Se esta confeccionando en la Secretaría General y de Ambiente un proyecto de ordenanza, que próximamente ingresará al Concejo Deliberante, y que intenta prohibir la circulación con escapes libres o modificados de automóviles y motos.
De ser aprobado, se modificará la ordenanza vigente Nº 7942 (Código de Protección Ambiental), haciendo hincapié, sobre todo, en la sección que establece “(…)identificar e implementar las principales estrategias de ordenamiento urbano en los diferentes horizontes temporales y en orden a: mejorar la calidad de vida de la población, promover un desarrollo ordenado y equitativo de la ciudad, tender a que todos los habitantes de la ciudad tengan acceso a disponer de aire, agua y alimentos química y bacteriológicamente seguros; que además puedan circular y habitar libres de residuos, contaminación visual y sonora…)”.
La normativa autorizará a los inspectores municipales que realizan los controles urbanos a “sancionar a los infractores con acta de infracción correspondiente, seguido de la retención del vehículo”. Para lograr la restitución al titular de lo secuestrado deberá pagar una multa, equivalente a 50 litros de nafta y se solicitará la colocación al vehículo de un nuevo caño de escape reglamentario. En caso de reincidir en la falta, la multa corresponderá a un equivalente de 70 litros de nafta.
¿Están todos los elementos necesarios?
Más allá de que se pretende que la ordenanza esté aprobada antes del cierre de sesiones del Concejo Deliberante, el proyecto necesitará del estudio necesario de los ediles para su aprobación, y luego reglamentación del Ejecutivo -a cargo del Intendente- para la puesta en funcionamiento. El proyecto responde a pedidos que frecuentemente realizan los vecinos en relación al tema, aunque deberá asignarse una serie de elementos para que efectivamente pueda comenzar a regir. Hasta el momento la ciudad cuenta con un solo sonómetro (instrumento que se utiliza para medir niveles de presión sonora), y escaso plantel de inspectores municipales, por lo que sería necesario y urgente una adecuación de ello también, luego de la aprobación.
Los controles
Hasta el momento, y dentro de los controles que realiza el municipio frecuentemente en la vía pública, se controla -además de otros elementos- la contaminación sonora y se ha labrado una importante cantidad de multas al respecto; sin embargo la ordenanza no permite -hasta el momento- el secuestro del vehículo, cosa que si podrá efectuarse a partir de la reglamentación de la norma.
Pedido al Concejo
Cabe recordar que hace poco más de una semana ingresó al Concejo Deliberante una nota con 30 firmas de vecinos solicitando que se regule la utilización de los escapes libres en las motocicletas debido a “ruidos continuos a toda hora que no paran, provocando una contaminación sonora cada vez más fuerte que supera el nivel de tolerancia”, señalaba el texto, especificando, además, “lograr las medidas necesarias para dar solución a los ruidos molestos provocados por los caños de escape antirreglamentarios y contraexplosiones que generan estos conductores durante cualquier hora y momento del día”. Si bien la nota pasó a la Comisión de Ambiente y Salud, aún no hay novedades al respecto; aunque seguramente se unirá al proyecto próximo a ingresar desde el Ejecutivo.
Lo permitido
Desde la Secretaría se está analizando la cantidad de decibeles (potencia acústica) permitidos de acuerdo al tipo de vehículo -automóvil o motocicleta- para realizar un cuadro que será adjuntado al proyecto. Ese detalle será el que acompañará a los inspectores municipales e integrantes de Seguridad Ciudadana; y en el que se basarán para cada control que realicen en la vía pública.
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