Rogelio Moreira cumple este sábado 8 de diciembre 100 años de vida. RESUMEN fue a visitarlo para salduarlo y para que pudiera contar un poco de su historia y del tiempo transcurrido en la ciudad.
Cuando llegamos Rogelio bajó del taller sin ningún problema y se ofreció a contarnos, lo que seguramente ya muchos le han preguntado a lo largo de estos años por esa intriga de saber sobre su historia.
Se sentó de piernas cruzadas y dijo, riéndose: “Estoy siendo muy solicitado”
Rogelio es inmigrante, a los 16, en 1935, años subió a un barco desde Portugal con destino a Buenos Aires. En ese barco cumplió 17 años y fue el que lo separó para siempre de su ciudad natal.
Vivió en Villa Ballester con su familia, lugar donde conoció a su esposa y comenzó con el rubro de la óptica.
Su suegro tenía una casa camino a Córdoba y así es como llega a Alta Gracia. Visitando la ciudad le propuso a su esposa Magdalena poner una óptica en Alta Gracia porque no había ninguna. “A mi esposa no le gustaba mucho la idea de dejar todo allá y venirnos para acá, le gustaba más la capital y Alta Gracia en ese momento era un pueblito, no había nada. Pero decidimos venirnos, cerramos en Villa Ballester y nos vinimos me traje todo, los muebles y las maquinarias para la óptica. Cuando llegamos habían puesto una óptica pero decidimos arriesgarnos.” En 1954 Rogelio llegó a la ciudad, lleva 64 años viviendo allí.
Desde aquel entonces nos contó que tuvo aciertos y desaciertos en cuanto a negocios, en algunas oportunidades dice que dio todo y no le funcionó. Con su mujer Magdalena Rosa Enrri fundaron la óptica Moreira Enrri, un negocio que se mantiene con cinco generaciones de hijos,nietos y ya hay una bisnieta que asegura querer seguir. «Si, todos. Ahora una bisnieta va a seguir los estudios, para mí es un orgullo», aseguró
Hasta la actualidad va por las tardes al taller de la óptica pero ya no trabaja, acompaña a su hijo: “Estar todo el día en casa encerrado no me gusta, prefiero venir y estar con los hijos y los nietos” cerró Rogelio, con una presencia impecable y una mirada profunda llena de recuerdos.
En todos estos años de actividad, Rogelio ha recibido los reconocimientos de Centro de Comercio y del Rotary, entre otros. Pero sin duda, el cariño de la gente y de todos los clientes es lo que más empujó a toda la familia a seguir su ejemplo.
(Foto: gentileza Canal 2)