La noche del 20 de agosto del corriente,y tras forzar la puerta principal de ingreso, dos sujetos de 19 y 22 años, ingresaron al Centro de Formación “CEDER”, de B°Cámara de esta ciudad y se apoderaron de varios elementos del lugar (herramientas, computadoras, etcétera). Sin embargo, cuando intentaban salir, fueron vistos infraganti, por uniformados que patrullaban por la zona y, tras el frustrado robo, ambos quedaron detenidos.
Un mes antes…
El 20 de julio, exactamente un mes antes del hecho en CEDER, uno de estos sujetos había intentado robar dos rastrillos de los baños del Tajamar. Un hecho bastante peculiar, si se quiere, que llamó la atención sobre todo por tratarse de objetos sin ningún tipo de valor. En fin, este joven, oriundo de B° Cámara, tampoco tuvo tanta suerte aquella vez, ya que también fue pescado en ese momento y tras breve persecución, fue detenido.
Antecedentes de menor
El caso de este joven es “todo un tema” para la Justicia. El hecho de los rastrillos fue solo uno más de la larga lista de de robos que posee de cuando aún era menor de edad. Pero, esa vez, fue puesto en libertad a los pocos días. Como condición o “resarcimiento”, si se quiere, la Justicia le prohibió al joven las salidas nocturnas y, además, le impuso realizar un curso de oficios a su elección en Ceder. Claro está que ninguna de estas medidas, fueron respetadas por el joven ya que no sólo salió de noche, sino que además fue a robar adonde debía ir a estudiar.
Detenido en la cárcel de Bouwer y acusado de “Robo reiterado”, el joven aguarda un juicio por sus causas, como cualquier preso. No recibiendo, de esta manera, más “privilegios” por ser alguien reincidente en el delito.
En Córdoba, el 45% de los jóvenes alojados en el complejo esperanza, con causas penales, son reincidentes.
