Este año se propone recorrer nuestro país de Norte a Sur, comenzado por La Quiaca, bien al norte de Jujuy hasta Cabo Vírgenes en el extremo sur patagónico de Santa Cruz por el principal nervio vial de la Argentina. La idea de este viaje es retratar tanto espacios naturales populares que estén en cercanías de la ruta y los otros que son ‘secretos’, que solo son conocidos por los lugareños. De esta manera poder mostrar la diversidad que existe en Argentina.
En un principio el viaje lo realizaría con su novia, pero tienen pensado “probar” como se desarrolla la experiencia juntos, otra de las posibilidades es que el continúe viaje solo y ella lo visite en distintos tramos. “Quiero darle al proyecto la misma importancia que al tiempo que pase con ella”.
Gonzalo tiene como principales objetivos 100 lugares a lo largo de Ruta 40, para organizarse dividió la ruta en 17 tramos, en los cuales recorrería uno por semana de esta manera estima llegar a cumplir los cinco meses de viaje con semana de tiempo extra.»El viaje se puede extender, puedo volver a casa en cualquier momento por cualquier razón y después volver a donde dejé mi camioneta y seguir rondando el proyecto. Si encuentro un camino que no conocía y hay que explorarlo no me voy a negar».
Con “Maravillas de Córdoba” me di cuenta que es necesario tomarse el tiempo para realizar el trabajo, yo tenía una fecha límite y sentía que no me alcanzaba el tiempo. Ahora estoy más relajado y también ansioso”, expresó Gonzalo.
El viaje se realizará en una camioneta que adaptaron con un amigo para que tenga distintos espacios; uno para almacenar comida, las cámaras, baterías, y una cama. La energía surgiría del funcionamiento del automotor.
Esta forma de viaje le permite estar donde las cosas pasan.
“Si hay un atardecer increíble, o un cerro que quiero retratar puedo estar ahí y despertarme a primera hora del día cuando la luz baña el paisaje… estoy ahí. No necesito realizar la logística que debería hacer si estoy parando en un hotel”. Este viaje está lleno de expectativas «estoy sorprendido del apoyo de la gente, más allá de lo económico, que se sumen a colaborar en una causa que busca no solo retratar paisajes, si no tomar conciencia y dimensión sobre estos espacios para poder respetarlos y así preservarlos me llena de alegría».
El fotógrafo abrió una página en donde la comunidad en general puede colaborar económicamente para sustentar gastos del viaje.“Mi felicidad plena es cuando mis fotos hacen que alguien no se quede el fin de semana en su casa y vaya a conocer algún lugar, ni hablar de que se entienda el valor que la naturaleza tiene y tomar conciencia al momento de transitar estos espacios”.
En el transcurso del viaje Gonzalo compartirá su experiencia a través de las redes sociales lo documentado, luego cuando vuelva a Córdoba se juntará con una productora y una traductora para podes hacerlo en español e inglés, un diseñador para poder ubicar las fotos en mapas para poder llegar.
El último paso sería impulsar lo que sería su próximo libro “Rincones de la ruta 40”, el cual puede ser elaborado por una editorial o bien como comienza este proyecto impulsado por la comunidad, con un financiamiento colectivo.
Este método es actualmente muy utilizado y consiste en comprar en libro en una pre-venta con descuentos significativos y así ayudar a la producción.
Por último Gonzalo expresó que intenta ser lo más orgánico posible, “todo lo que va en la mochila, vuelve en la mochila, si hay senderos hay que caminar por ellos, respetando los carteles y si se puede contribuir de alguna otra manera siempre es bienvenido».
Y además espera poder con este proyecto mostrarnos que Argentina tiene casi todos los biomas del mundo, volcanes, montañas, cuevas, hielo. No hace falta irse a otro país para descubrir paisajes únicos, a veces no tomamos dimensión de la cantidad de lugares para recorrer que existen a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
“He recorrido distintos países y puedo decir que Argentina lo tiene todo y eso es lo que quiero mostrar.”
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