El tío de los hermanos Lanatta, dos de los tres prófugos de General Alvear, dialogó con RESUMEN durante la mañana del viernes y afirmó «que tiene mucho miedo por su familia». La vivienda, ubicada en barrio Cámara, tiene custodia policial, y se han intensificado los controles en rutas aledañas y en la ciudad, debido a las versiones que se hicieron públicas en el día de hoy (ver: Fuga de General Alvear: aseguran que los prófugos vendrían a la casa de un familiar en Alta Gracia).
«Hace más de 7 años que no tengo comunicación con Christian Lanatta, y 14 años que no tengo comunicación con Martín Lanatta. Me llamaron amistades, que estaban pasando la noticia que venían para acá y a mi domicilio; entonces me dirigí a la Unidad Regional, les expliqué el problema y pedí que me dieran seguridad. Me dijeron que ya tenían todos los datos míos y que fue un gran adelanto que yo me haya presentado. Dejé en claro que yo no tenía nada que ver con ésto.», aseguró un ex Policía que ejerció por más de 30 años la profesión en la provincia de Buenos Aires.
Ricardo Lanatta vive con su familia hace más de 15 años en la ciudad. Con lágrimas en los ojos, y un núcleo conmocionado, manifestó que no entiende como funcionan los servicios de Inteligencia, que dan a conocer este tipo de noticias. Por otra parte, manifestó: «Tengo miedo por mi familia, no por mí. Nunca pensé que fueran a venir para acá y tampoco lo creo, hace años que los borré de mi vida», sentenció, y agregó: «Declaré en la causa porque cuando fue el hecho del triple crimen Crhistian estaba acá en Alta Gracia, pero desde el momento de lo que pasó en Ranchos está a la altura de los demás», finalizó.
Desde primeras horas de hoy, guardia de Infantería y Policía de la Departamental Santa María refuerzan los accesos a la ciudad. Además hay guardia permanente, pero móvil, en cercanías a la casa del tío de los prófugos.
Recordemos que Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci (quienes estaban condenados a prisión perpetua por el narcocrimen de los tres empresarios en General Rodriguez) se fugaron durante la madrugada del 27 de diciembre de la cárcel de General Alvear.