Para Horacio López Das Eiras, avezado periodista y apasionado investigador, bucear en la vida de Ernesto Guevara en su niñez y adolescencia no fue una tarea sencilla. No porque la vida del revolucionario en ciernes no tuviera aristas históricas de las cuales aferrarse sino que, precisamente ese carácter público de Ernesto convertía a este trabajo en todo un desafío: contar cosas de la vida de Guevara que no se hubieran dicho antes. Y así de interesante resultó siendo “Rey de los Caminos, Ernesto Guevara antes de ser el Che”.
Diez años de trabajo
Se dice rápido, pero la verdad es que diez años de investigación minuciosa no es poca cosa. El nombre mismo del libro ya habla de la pintura que traza del personaje histórico y a la vez desmitificado, sin dejar de marcar rasgos de Guevara que años más tarde lo signarían como un líder indiscutido. En sus páginas, Horacio López narra, entre otras historias y anécdotas, el primer viaje de Ernesto. Pero no en motocicleta, sino en una particular bicicleta con un minúsculo motor que lo llevó a recorrer los caminos del norte de nuestro país. “Este primer viaje merecería una película, sin dudas, porque si bien no tuvo las connotaciones políticas y sociales de los otros, fue la semilla de aventura que comenzaba a germinar en el corazón del Che”, cuenta el autor.
“Para mis admiradoras cordobesas, el Rey del Camino”, escribió Ernesto en una postal que les envió a dos amigas de Córdoba mientras viajaba por los caminos polvorientos del país. De allí el nombre del libro, y a partir de esa historia de viajes y aventuras, toda una narración de lo que fueron aquellos años que Ernesto Guevara vivió en nuestra ciudad.
Más que un relato histórico, es una crónica de anécdotas y pasajes casi nada conocidos del Che por estos pagos de Paravachasca, cuando Alta Gracia era apenas un pueblo visitado por familias de clase alta que buscaban salud en el benéfico clima serrano. Casi 500 páginas a puro dato, finamente redactado por un gran cronista e historiador.
Palabra de autor
Puede decirse que el libro transcurre entre la primera vez que Ernestito tosió en Alta Gracia y el momento en que el Che se subió al Granma con Fidel”, tira de primera, sobre la mesa de charla, Horacio López Das Eiras hablando de su creación literaria. Luego, se explaya: “la mayor parte de la investigación fue realizada en Alta Gracia y narra las historias y anécdotas menos conocidas de Ernesto en todos los años que vivió en la ciudad. Aquel niño de salud endeble que llegó sin que nadie se animara a apostar un centavo por su vida, encontró en los paisajes serranos la salud que le faltaba y las alas que le permitieron volar. Con la imaginación primero y en los hechos más tarde.”
“Rey del Camino” es, además, un libro de fácil lectura por su contenido y por su diseño, emparentado con normas llegadas desde la diagramacion de revistas, tan bien realizada siempre por la gente de Editora La Central.