La difusa propaganda mediática sobre una supuesta Campaña Solidaria avalada por la misma Municipalidad y auditada por su Tribuno de Cuentas sigue generando sorpresas. Y es que resultaba un tanto extraño que se pusiera a disposición de los vecinos de Alta Gracia una cuenta de CBU para que estos realizaran donaciones, de dinero, claro está, al Municipio. Dinero que, según dijeron en nombre del Concejo Deliberante, sería para crear un Fondo Solidario para los más necesitados.
Pues bien, al parecer las dudas que desde RESUMEN se planteaban sobre esta medida recaudatoria, no eran disparatadas. Lo extraño es que un solo Concejal se haya atribuido el poder de utilizar el logo del Concejo Deliberante como si fuese de su propiedad, sin tener en cuenta la opinión de ninguno de sus compañeros de recinto y poniendo al mismísimo Tribunal de Cuentas a servicio de su iniciativa; la cual no es otra más que pedirle plata a los vecinos.
El malestar no se hizo esperar y desde el bloque del radicalismo ya salieron al cruce mediante un escrito dirigido a la autoridad de dicho Concejo, su presidenta, la Viceintendenta Cristina Roca.
Entre los puntos en los que los Concejales exigen aclaración, se destaca el siguiente: «Atento a la utilización del logo del Concejo Deliberante en la promoción de la campaña y en virtud de que este cuerpo solo cuenta con dos veedores que no tienen facultades para arrogarse la utilización del logo y el nombre del Concejo Deliberante en su conjunto, nos informe si existe autorización por parte de la presidencia a hacerlo».
Por otro lado, se supo además que el circo mediático montado por el Concejal Pedro Spinetti, tomó por sorpresa hasta el mismo Intendente Marcos Torres, a quien en definitiva no le quedó otra alternativa más que salir a respaldar la campaña en algunos medios de comunicación. Sin embargo, dentro de su círculo nadie dudó acerca de su malestar para con la idea y mucho más con su impulsor quien decidió llevar adelante tamaña movida sin su aval y por lo visto, el de nadie. Y como si la atribución fuera poca, se supo que el Concejal también se comunicó con varios empresarios para solicitarle ayuda; por supuesto, en nombre del Municipio.
En fín, la ordenanza en su origen es clara. La misma da lugar a que el Municipio reciba donaciones, sí. Aunque lo del dinero sigue generando un poco de ruido. Sin embargo, la crítica radica en el sponsoreo innecesario sembrado en torno a la misma y lo que es peor, en un contexto de total vulnerabilidad social.
Aquí la carta completa:
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