
Alguna vez hacía falta que uno de los protagonistas del fútbol tuviera la iniciativa que tuvo Oscar Romero, el paraguayo que juega en Racing Club de Avellaneda.
Ocurrió durante el partido que la Academia disputó el martes pasado por Copa Libertadores ante Bolivar de La Paz. Cuando la hinchada local entonaba cánticos xenófobos contra bolivianos y paraguayos, el propio jugador se acercó a la tribuna, se puso los dedos en la boca pidiendo silencio y les hizo señas de «no» con la otra mano.
Tremendo gesto de un futbolista que eligió darse por enterado de estas agresiones, que decidió que no podía dejar pasar por alto la situación.
El periodista Martín Estevez, de Revista El Gráfico, lo resumió en una nota en su página web, que compartimos con los lectores de RESUMEN DE LA REGION.
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