Facundo Biosca es oriundo de la ciudad de Buenos Aires, aunque su último destino fue un pequeño poblado de Brasil donde trabajaba de guardavidas. Por circunstancias familiares debió volverse desde el país vecino, pero se encontró con un impedimento, el valor del pasaje aéreo para viajar con su perra era muy costoso, así que debía ingeniarse otra manera de regresar; por lo que decidió emprender su regreso en bicicleta.
Fue en diciembre de 2015 cuando salió munido de algunas pertenencias y su perra en un viaje que demoró más de 9 meses pasando por gran cantidad de lugares y distintas culturas hasta llegar nuevamente a Capital Federal. Luego de un descanso volvió a emprender viaje y llegó este lunes a nuestra ciudad donde afirma que lo trataron estupendamente. Actualmente acampa en el Parque García Lorca, aunque su idea es seguir viaje a su próximo destino: México. “En mi vida era normal que la bici sea mi medio de transporte, pero no de larga distancia (risas). La verdad que tomar esta decisión no fue de un día para el otro ni obra de la casualidad; fue algo de mucha sincronía, causalidades y coincidencias”, asegura el joven que viaja junto a su compañera inseparable, Luna, una pequeña perra que fue adoptada en Brasil y que lo acompañó en esta larga travesía.
En Alta Gracia
“Llegué este lunes y después de pasar varias horas viendo donde pasar la noche, la Policía me aconsejó que fuera al Parque; un lugar hermoso y de mucha tranquilidad. La idea es conocer algunos lugares de esta ciudad donde la gente me trató muy bien y seguir rumbo a México”, continuó el ciclista que asegura no haber pagado nada en sus 9 meses de viaje debido a que la gente lo dotó de comida y hospedaje en los distintos lugares que recorrió. “Una sola vez pagué 10 reales por hospedaje, nada más. En cuanto a la seguridad nunca tuve ningún problema; solo me robaron el celular, nada más. Esto es un aprendizaje constante y una experiencia inolvidable”, finalizó.
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