Vecinos de barrio Piedra del Sapo han manifestado su preocupación en ámbitos municipales. El motivo radica en que desde hace un tiempo vienen recibiendo en sus domicilios, citatorios judiciales comunicándoles que deben regularizar su situación respecto a los terrenos donde tienen sus viviendas.
Ocurre, de acuerdo a lo informado desde la Municipalidad, que la empresa Transurba SCA, (que actualmente está en trámite de liquidación habiendo iniciado el proceso liquidatorio en 1977) está reclamando como propios los lotes donde desde hace más de 20 años se ubican las casas de los vecinos.
La empresa, que originalmente pertenecía a Nieri, Celentano, Guardabassi y Amiune entre otros socios, está reclamando como propias unas 27 manzanas de lo que desde hace ya unos cuantos años es catastralmente barrio Piedra del Sapo. La situación afectaría a unas 350 familias del sector, ya instaladas, y a varias más que actualmente están construyendo.
¿Qué fue Transurba?
Fue una sociedad que loteó esa zona hace más de medio siglo, pero que desde finales de 1977 entró en liquidación. Desde esa fecha hasta la actualidad, cuestiones sucesorias y legales habrían derivado en la cesación de pago de impuestos y tasas al Estado y en el total abandono de los lotes que dicen ser de su pertenencia.
Los liquidadores de la empresa (Genaro Rolfo y Hernán Amiune), a través de su abogado Joaquín Ruarte Moyano han iniciado el proceso de reivindicación de lotes y habrían intimado a más de un centenar de vecinos del barrio a llevar adelante un arreglo económico por los terrenos que ocupan. En otras palabras: o pagan (les ofrecen plan de cuotas) o deberían abandonar sus lotes.
Los vecinos, en tanto, alegan con papeles en mano que ellos compraron la posesión de esas tierras y que además han pagado sus impuestos y tasas de servicio durante décadas.
Por otra parte, fuentes legales consultadas refieren a la dificultad que podrían encontrar esos vecinos, a la hora de escriturar, en caso de pagarle el lote a la empresa en liquidación. Ello, debido a los embargos que pesan sobre Transurba.
Como si esto fuera poco, algunos vecinos alegan, diciendo tener la documentación, que en su momento le compraron el terreno a una de las herederas de esta sociedad y que se sienten estafados ya que la misma persona es ahora una de las que reclama la propiedad del terreno.
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