El Ministerio de Seguridad presentó este martes por la mañana el “Protocolo del código de actualización del manejo operativo de la Policía”, tras un nuevo caso de gatillo fácil en la provincia.
La nueva normativa establece líneas generales y exigencias exclusivas para el uso de armas de fuego, dos días después del crimen de otro adolescente en manos de la Policía.
El titular de la cartera de seguridad, Alfonso Mosquera, emitió un discurso muy duro hacia la fuerza y aseguró que son “intolerables” los asesinatos de Valentino Blas Correas y Joaquín Paredes. “Estos dos casos son una herida en el cuerpo social de nuestra Córdoba y el Gobierno no permanece inerte ante esta situación”, sostuvo el funcionario, quien además prometió que se tomarán las iniciativas y medidas necesarias “para reafirmar la convicción de que el derecho superior de toda persona es la vida”.
“Este protocolo ratifica una vez más que el uso del arma de fuego es una excepción excepcionalísima y sólo cuando medien riesgos inminentes de la vida del personal o de terceros”, declaró el funcionario recordando que la Ley Provincial 9728 ya aclaraba que el uso de arma reglamentaria solo una medida extrema que debe utilizarse como «ultimo recurso».
Mosquera aclaró que al mismo tiempo avanza sobre otros puntos, como la prohibición expresa de armas letales cuando el único riesgo es un bien material, por una parada preventiva, disparos a autos en movimiento o para disuadir.
“Conductas tan habituales y enraizadas, lamentablemente, en el servicio policial de escuchar que tantas veces se realizaron disparos intimidatorios”, dijo el funcionario provincial y concluyó asegurando que habrá recapacitaciones para el personal policial durante el horario de trabajo.
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