Se trata de un proyecto que nació en Europa y que tiene replicación en varios países de dicho continente, además de su incidencia en Latinoamérica. Este trabajo está subsidiado por un proyecto llamado Horizonte 2020 de la Unión Europea. Una de las cuestiones “fuertes” del proyecto, explicó el Licenciado en Química y Doctor en Física, Ramiro Rodríguez, es que se ha experimentado y tiene buena recepción en cada lugar donde ha sido probado. En Córdoba se han tomado dos puntos para análisis y replicación, que son en Alta Gracia el barrio Reserva Tajamar, y la localidad de Brikman. Se realizará un workshop con los vecinos de la ciudad mañana viernes, donde el grupo desarrollista que construyó el barrio brindó las herramientas al grupo de investigación para dialogar con los vecinos y realizar mediciones de consumo para recolectar las variables necesarias del proyecto. “Es un proyecto que está en el contexto del uso de energías renovables. Necesitamos una transición energética, y dentro de ese contexto está este proyecto. Sabemos que para cuidar el ambiente necesitamos más energías renovables y otro tipo de comportamiento social. Esta transición cuenta con grandes proyectos de multinacionales, y del otro lado se encuentran las generaciones distribuidas que realiza un ciudadano consumidor. Renaissance hace interactuar a vecinos para tener un uso de energías renovables”.
Por su parte, el Doctor en simulación de sistemas de energías renovables, Luis Ramírez, oriundo de Colombia, explicó que la energía alternativa a utilizar serían las fotovoltaicas, relacionadas a la radiación solar. “Hicimos investigaciones con fotovoltaicas, pequeñas terminales de vientos, sistemas de almacenamiento. De aquí a un cierto tiempo debería ser posible hacer un mix de todas estas, pero lo más rentable hoy son los fotovoltaicos”.
Mientras tanto, María Luisa Lode, nacida en Alemania y estudiante e investigadora de la Universidad de Bruselas, habló sobre la aceptación e implementación de este tipo de energías en diferentes regiones: “No pienso que sea un problema de resistencia de la gente, sino más bien de las leyes y del dinero. Estos proyectos son muy buenos para ver las oportunidades que brindan. Las necesidades de los barrios son las mismas, no importa el país. El Dr. Ramírez agregó que analizaron casos en India, Chile, Italia, España, Bélgica, Colombia, y que observaron que en general las problemáticas son las mismas en todos lados, sobre todo la inversión en este tipo de tecnología. “En general todos están interesados. Cómo funcionan y cómo se integran dependen de una cuestión más cultural. Hace falta el impulso por parte del gobierno. Este proyecto se trata de traer energía a la gente”.
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