En una nota presentada el 2 de agosto y dirigida al Secretario de Gobierno y Coordinación de la Municipalidad, Marcos Torres, la flamante comisión directiva del Centro Vecinal de Barrio Parque Virrey Oeste (que no cuenta con una sede) le solicita la posibilidad de “demoler o rellenar” la vieja cisterna que se encuentra ubicada en la plazoleta Santa Cecilia entre las calles Intendente Constantini y Lisandro de la Torre.
“Esa cisterna está en desuso desde hace más de 40 años y en su momento dependía de Nación, después de la Provincia y luego pasó a manos del municipio”, informó Guillermo Contreras, Presidente del Centro Vecinal del barrio. “Nosotros queremos que se demuela la cisterna y el edificio contiguo que está en buenas condiciones que sea donado para que en ese lugar funcione la sede del Centro Vecinal. Además, también estamos pensando que una vez demolida la cisterna, se puede construir un tinglado con escenario para poder realizar diferentes actividades para el barrio”.
Cabe recordar que hace quince días se realizó la fiesta por el Día del Niño y al lugar se acercaron aproximadamente 300 personas.
Una plaza sin música
En el último gobierno de Mario Bonfigli, hubo un proyecto de bautizar al lugar como la «plaza de la música».“Fue aproximadamente en el año 2010 y hasta la inauguraron con ese nombre”, rememora Contreras. En el lugar todavía se encuentran pintadas algunas notas musicales que recuerdan aquella idea de los radicales que, vaya a saber por qué motivo, quedó trunca.
La cisterna que la comisión directiva del Centro Vecinal pretende demoler, tiene aproximadamente ocho metros de diámetro por dos de profundidad. En su interior cuenta con algunas divisiones pero no tiene ninguna escalera de acceso hacia ese sector; tampoco cuenta con instalación eléctrica y no hay modo alguna de realizarla. Por lo tanto para los vecinalistas; la cisterna es “totalmente inservible”.
Inseguridad permanente
El problema que más preocupa y afecta a los vecinos son los permanentes robos y hurtos que se producen en la zona y la vieja cisterna, a la que le han hecho un boquete en su tapa, funciona como una especie de guarida para los malvivientes. “Es aprovechada como aguantadero por los delincuentes. No sé como hicieron pero abrieron la parte superior para ocultar allí los elementos presuntamente sustraídos en diferentes hurtos” relató a RESUMEN el presidente del Centro Vecinal y añadió: “Todo el vecindario está pidiendo su demolición porque los delincuentes aprovechan a guardar ahí los elementos que roban y además, después que cometen un ilícito, lo utilizan para esconderse”.
Al ser espacio muy grande y prácticamente abandonado, contribuye que se produzcan hechos de inseguridad. “ Por eso necesitamos que lo saquen y poder armar un escenario con un tinglado y además también que haya más espacio verde con juegos para los niños”, subrayó el vecinalista.
El barrio pide obras
Además del pedido de demolición de la vieja cisterna, los vecinos viene haciendo un serie de reclamos con respecto a las falencias de infraestructura básica que vienen padeciendo desde hace décadas. “En algunos sectores todavía no contamos con la red de agua potable y eso es un problema que se viene arrastrando desde hace 30 años”, asegura Contreras que lleva esa cantidad de tiempo como vecino del lugar.
Los datos que aporta es que el barrio “creció en un 150 por ciento y continúa igual”. A modo de ejemplo, uno de los problemas que destaca el presidente del Centro Vecinal es que no hay carteles indicadores para saber dónde está ubicado el dispensario. Otra problemática es la falta de asfalto en las calles por donde cirulan las líneas de colectivos, 3, 4 y 7. “Cuando hay días de lluvia las calles se vuelven intransitables y son arterias muy utilizadas por la gente del barrio”, concluye Contreras destacando este tema como uno de los más urgentes a resolver.
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