En marzo de 2017 Cultura se dio el primer paso para una tarea que a todas luces era muy necesaria para tener una ciudad con crecimiento planificado, ordenado y adecuado. Fue presentado el proyecto y las personas que trabajarán en la modificación del Plan de Ordenamiento Urbano y Territorial de Alta Gracia. Ayer por la tarde, más de dos años después, el Viceintendente Juan Manuel Saieg, quien además presidió todas la labor, presentó las conclusiones de todos los estudios hechos, acompañado por los Concejales María Inés Carignani y Germán Rodríguez. Faltaron los funcionarios de las áreas de Infraestructura y Servicios Públicos.
La idea fue formular un POUT marcando etapas metodológicas con estrategias a seguir para el futuro crecimiento y desarrollo armónico del Ejido Municipal.
A su vez, articular el Plan con los planes preexistentes en el ámbito nacional, provincial y local. “Buscamos promover la participación comunitaria, porque lo consideran como elemento clave para el desarrollo del Plan. Tuvimos reuniones y nos nutrimos nutrimos de experiencias que tengan personas o instituciones que estén trabajando en y por la ciudad. Entendemos que no podemos dejar de lado ese conocimiento a la hora de elaborar una norma que planifica la ciudad para las próximas décadas”, expresó el Vice Intendente Juan Manuel Saieg al respecto.
Convenios
A la base de este trabajo también hubo la firma de dos importantes convenios: El primero se firmó con la Universidad Católica de Córdoba, que a través de la Facultad de Ciencia Política, la Facultad de Arquitectura y el Instituto Federal de Gobierno para un estudio sobre el perfil de la ciudad a través de una encuesta a fin de tener datos objetivos y contrastables sobre la identidad social, económica y cultural de nuestra ciudad.
Por otro lado se rubricó un convenio con la Universidad Nacional de Córdoba, mediante la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales para la realización de estudios de correntías, niveles sonoros y de bosques nativos.
Equilibrio
Los estudios mostraron entre otras cosas que existe un equilibrio dimensional entre las áreas del ejido que corresponden a la zona urbanizada, al bosque nativo y a los campos cultivados. Es más, con respecto a la posibilidad de crecimiento a diez años, y estimando la posibilidad que la población crezca hasta los 71 mil habitantes, todavía queda espacio de urbanización sin alterar el equilibrio dado, siempre monitoreando las zonas posibles, tal como explicó Saieg.
Edificios en altura
En cuanto a la posibilidad de que se construyan edificios de más de tres pisos, sin recurrir a las polémicas excepciones, sino más bien de forma regulada y armonizada, Saieg explicó: “Estimamos que el crecimiento en altura se puede dar en las tres avenidas principales que corren de oeste a este, es decir la Avenida Irigoyen, Libertado y Malvinas Argentinas. En primer lugar por el hecho que su direccionamiento y ubicación en la parte baja no influye en algo tan importante como la vista de las sierras y el panorama general. Por otro lado el ancho de estas arterias permite pensar en una aumento que, por ejemplo en la Libertado podría ser de 19 metros en total, lo que significa edificios de 6 metros”.
También se realizaron estudios que prevén el desarrollo de ejes comerciales y los espacios para emprendimientos nocturnos, o de convocatoria masiva, como Colectividades. Otros puntos trabajados fueron la optimización de la movilidad y tránsito, la incentivación de la actividad industrial, productiva y recreativa y las zonas para nuevos centros de salud pública y establecimientos escolares.
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