Voy a contar la historia de un soñador. Seguramente pensarán que esas historias las podemos encontrar en todas partes, pero tengo que decir que esta tiene algo especial. Hace unos años tuve la suerte de transmitir para la radio los partidos del Deportivo Norte y en una de esas tardes en el Gigante de las Vías, entre aplausos y sospechas entraba a la cancha un chico de la cantera, que había surgido de Malvinas y había pasado por todas las categorías inferiores del “Depo” pero que un día se cansó y dejó el fútbol por 3 años. Ese mismo chico ingresó tímido en su aspecto pero con la idea fija y clara de que estaba para lograr grandes cosas. Gonzalo Lencina con la número 14 del “merengue” marcó en su debút y desde ese día se ganó la titularidad para Carlos Moyano, en ese tiempo entrenador de la primera.
Con el tiempo Gonza se ganó la confianza de sus compañeros, que hasta el día de hoy siguen siendo sus hermanos fuera de la cancha, esos que entienden que puede faltar a la mayoría de las juntadas porque tiene que entrenar, descansar o jugar. Ese profesionalismo hizo que Lencina pase a Belgrano, jugando automáticamente en la Primera Local y a fuerza de goles, año más tarde se ganara la posibilidad de jugar en la reserva y hasta ser parte delplantel de Primera División en distintos encuentros como contra Talleres en el amistoso de verano donde pudo ir al banco de suplentes.
Gonzalo, el pibe de Alta Gracia, el que no se olvida del Deportivo Norte y pasa siempre a ver como van las cosas, el que tenía un sueño y no piensa parar hasta lograrlo, se encuentra hoy en un excelente momento y si bien la ansiedad es de todos, tiene en claro que si sigue trabajando bien, la recompensa será eterna.
En su casa nos recibió y con la humildad de siempre, antes de ir a entrenar, nos brindó sus sensaciones en este 2019, año que puede quedar marcado para siempre en el corazón de Gonza.
¿Cómo arrancaste el 2019?
La verdad que viene un poco duro en lo grupal por el hecho de que Belgrano viene peleando abajo, pero en lo personal creo que bastante bien, estoy haciendo las cosas lo mejor posible en reserva para que pueda tener la oportunidad en primera división.
¿Qué significó estar sentado en el banco de suplentes frente a Talleres en el amistoso de verano?
Fue increíble; la verdad que no me lo esperaba. A la mañana había ido a jugar el remanente y después del partido me dijeron que vaya a concentrar, fue una locura. Increíble. Lo primero que hice fue avisarle a mi familia, no daba más de felicidad, estaba muy contento, son muchas cosas que se te pasan por la cabeza en esos momentos, pensé que se me iba a dar la chance de debutar pero de todas maneras fue una experiencia única.
¿Crees que éste puede ser el año para que hagas tu debut en primera?
Si, las expectativas siempre están. Estoy haciendo las cosas bien en reserva y estoy listo para que me llamen. La ansiedad juega bastante, físicamente estoy muy bien, hice una buena pretemporada con reserva y me siento muy bien, esperando que me toque para demostrar lo que vengo realizando.
¿Qué significó marcarle a Boca en reserva?
Fue muy lindo porque es un paso más que me ayuda con este sueño que tengo, intento dar siempre lo mejor en lo que me toque para estar disponible para la primera. Entreno todos los días de lunes a viernes y a veces hasta sábados y domingos, es duro, se dejan muchas cosas de lado como juntadas con amigos pero todo es por algo, soy un convencido de que si sigo mis pasos como vengo puedo llegar a debutar acá en Belgrano.
¿Pudiste hablar con el técnico?
Si, el técnico me da su confianza, muchos consejos que trato de aprovecharlos al máximo al igual que mis compañeros más grandes del plantel de primera. Trato de adquirir esa información y tratar de demostrarlo en la cancha.
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