A catorce meses del hecho, el caso Solange sigue conmoviendo en todo el país. La joven que murió en Alta Gracia a causa de una enfermedad terminal y que fue noticia porque su padre no pudo despedirla en lo mas estricta de la cuarentena, sigue dando que hablar.
Pablo Mussé venía desde el sur para ver por última vez a su hija pero un control en Huinca Renancó se lo prohibió «por protocolo» del COE y el hombre se quedó con las ganas en medio del dolor y la bronca. Lejos de conformarse, el padre de Solange denunció la terrible negligencia y desde entonces la causa sigue sin resolverse. En realidad, lo mas grave, no es que el caso no tenga resolución judicial, sino que haya pasado tanto tiempo entre una competencia y otra para que alguien tomara partido e iniciara con la investigación de la causa. Una verdadera verguenza.
El caso estuvo repartido a nivel nacional porque se estimaba que eran varias las provincias que habian intervenido en el fallido caso. Entonces, al principio estuvo en la Cámara Federal. Sin embargo, un juez entendió que el obstáculo había sido en Córdoba, entonces lo pasó a la órbita provincial para que ésta lo investigara.
Poco tiempo pasó para que desde allí, resolvieran que quien debía tomar partido del caso era el fuoro federal y lo trasladaron a Rio Cuarto. Aquí, hubo cuatro imputaciones que involucraron al mismo COE y hasta a policías. Pero, lejos de avanzar, este juzgado volvió a cuestionarse si eran o no los en encargados de analizar la causa y decidieron regresarla a la Cámara Nacional. Pasaron meses y la novedad es que la pelota volvió a rodar. Desde allí, regresaron el caso una vez mas a la Justicia cordobesa para que la investigue. Sí, otra vez al Juzgado de Huica Renancó.
¿Una burla?.
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