Cada vez que el intendente Facundo Torres ingresa a su oficina, sus más cercanos colaboradores le pasan el informe de un largo rosario de quejas de distintos barrios de la ciudad; debido a ésto hay reuniones cada vez más extensas e intenciones del propio Torres de plantear distintas modificaciones que regularicen y mejoren de una vez sectores críticos que hace rato vienen dando dolores de cabeza.
Trascendidos indican que hay intenciones del intendente de regresar al concejal Roberto Urreta, el más combativo de los ediles en el recinto del Concejo Deliberante, a la Secretaría General, y de esta manera tratar de controlar servicios públicos y ambiente. Tras una breve reunión, Torres le habría solicitado a Urreta que regrese a partir del mes de julio, con otra incorporación, la de el ex concejal Iván Poletta, quien se encargaría del servicio de la basura.
Los motivos expresados tienen que ver con un destacado funcionamiento del abogado en la gestión anterior donde los reclamos de la gente fueron mínimos y había control en sectores donde ahora las quejas se multiplican por docenas.
Si se concretara este movimiento, la banca de Urreta sería ocupada por Jorge De Nápoli, ex funcionario a cargo de la secretaría de Turismo en el gobierno de Walter Saieg, quien, al parecer, no habría conseguido ningún puesto político en el Gobierno de la Provincia de Córdoba.
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