Anoche mientras en medio de la intensa tormenta los recolectores de residuos del Municipio hacían su tarea habitual, uno de ellos sufrió un profundo corte en una de sus piernas. ¿La causa?, la imprudencia de un vecino, ni más ni menos.
Resulta que cuando Juan Rodríguez se dispuso a recoger una caja que suponía, solo tenía basura, se dio con que contenía un vidrio y de más está decir que no estaba advertido ni identificado como tal.
Juan terminó con una herida que requirió de sutura en el Hospital local. Tras el lamentable infortunio, en su cuenta de facebook, expresó: «Por favor cuando tire los vidrios rotos, tírelos dentro de una caja. Gracias»
Por su parte, sus compañeros de trabajo, en total repudio ala falta de empatía de los vecinos, dijeron: «Que se comparta para concientizar. Cuidemos y valoremos más a los que día a día nos dejan limpia la cuidad«.
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