El hecho ocurrió hace un mes, justo un día antes de dar comienzo la procesión de La Virgen de Lourdes. Con la excusa de cortar las ramas que interferían con los cables eléctricos, trabajadores a pedido de EPEC, podaron un árbol en el barrio Piedra del Sapo.
A simple vista pareciera ser una banalidad, pero lo cierto es que los trabajadores contratados por la compañía de electricidad quedaron envueltos en un problema entre vecinos. El árbol podado se encuentra asentado en la puerta de una casa de familia. Quienes cortaron el árbol solucionaron la interferencia de los cables pero dejaron el problema de una montaña de ramas y hojas.
“Hay un tendal de ramas y mugre en toda la entrada de mi casa”, comentó Muztafa Zelis, dueño de la propiedad. “Era un árbol hermoso que daba mucha sombra, pero supongamos que sea cierto que interfería con los cables; mínimo nos hubieran avisado, y por sobre todo limpiar lo que dejaron”, agregó.
Al parecer ninguno de los propietarios de la casa fue informado de que cortarían el árbol, “una noche nos fuimos a dormir y al otro día nos encontramos con esto”.
La familia de la calle Caglianone pide que se ocupen de limpiar la suciedad que dejaron hace ya casi un mes en la entrada de su casa. Además la montaña de hojas y ramas se encuentra tapando uno de los accesos de la vivienda por lo cual deben ingresar por el costado.
Entre otras cosas, en la misma esquina, se encuentra una parada de colectivo la cual hasta el momento se encuentra también tapada por la cantidad de mugre.
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