Momentos de tensión se vivieron hace instantes en la sala de la Cámara 11 del Crimen, cuando declaró el «Gringo» Díaz, padre del acusado Edgar «Pinguchi» Díaz.
En su declaración, Díaz ratificó lo que ya había expresado en Fiscalía, acerca de que su hijo le había confesado el crimen del sacerdote. De inmediato, su hijo pidió la palabra e hizo declaraciones tajantes: «Mi padre tenía las cosas del cura y él me pidió que las vendiera. No sé si mi padre tuvo algo que ver, lo que sí se es que él tenía las cosas del padre. Y hablo para que se investigue bien y den con el verdadero autor del hecho. No hablé antes porque no quería que mi padre pasara los años que le quedan de vida en la cárcel. Lo vi detenido ya muchas veces», dijo el acusado del homicidio.
La sesión, continúa con un interrogatorio por parte de Daniel Villar (abogado de la querella) al propio Edgar Díaz.