La misiva subraya entre otras cosas que el Ejecutivo “informe sobre un desmonte de parte del bosque nativo ubicado en el predio público Potrero de Loyola, realizado entre los días 8 y 11 de marzo y en supuesta violación de ordenanzas municipales y leyes provinciales”.
Según reza el escrito, el accionar llevado a cabo en el lugar viola tanto el Código de Protección Ambiental como la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos. Con este sustento legal, la concejal Julia Elías manifestó: “Nos preocupa lo ocurrido en Potrero de Loyola ya que se estarían violando normativa local y provincial, y fundamentalmente provocando un grave daño ambiental en la ciudad”.
En tanto el asesor Rodrigo Martínez expresó: “Solicitaremos al Departamento Ejecutivo que nos informen sobre la extensión del bosque nativo desmontado, sobre quién lo realizó y cuáles han sido los argumentos legales para llevarlo a cabo. También nos interesa saber las autorizaciones otorgadas, en caso de haber sido realizado por privados, las sanciones que se aplicarían y el proceso de restauración y remediación del daño ambiental causado que se llevará a cabo en el área desmontada”.
Por su parte el asesor letrado de la Municipalidad, Roberto Urreta, manifestó: “La Municipalidad no hizo ningún desmonte, se sacó basura y yuyal en el contorno del asentamiento; algunas personas se quejaron pero puedo asegurar que muchas están contentas con la labor realizada. En ese lugar podían esconderse malvivientes y además es un foco de basura que había que eliminar”.
Cabe destacar que estuvo presente en el lugar el cura párroco Marcelo Siderides quien sólo se limitó a decir que si había alguna duda se consultara a la Municipalidad. La presencia de Siderides se debió a que los terrenos donde trabajaron municipales colinda con el predio que está destinado al Colegio El Obraje.
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