Agrega: «No entiendo cómo me la sacan y se la dan a gente que es totalmente ajena a la familia, me dijeron que la niña necesita cuidados y tratamientos. A mi niña no le sobró nada, pero tampoco le faltó comida, ni amor», sentenció. Según la abuela, la familia que la tiene en guarda no deja que la visite, ni la visiten familiares directos de la misma. «Yo tengo derecho a verla, exijo que me la dejen ver; la última vez que pude habar con ella me dijo que le pegaban», cerró su reclamo quien tuvo la guarda hasta hace poco tiempo.
La voz de la Senaf
Según advirtieron desde la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia, la intervención en esta familia se inició en 2011 por pedido del Área Local de la Municipalidad. «Se realizaron infinidad de medidas de protección a fin de que esta abuela continúe cuidando a la nieta (que la tenía por guarda judicial) y a su hijo adolescente. El joven dormía afuera en un auto y la niña tenía problemas de comunicación y habla, sufría situaciones de violencia llegando a la guardería marcada», indicaron desde la Secretaría. Las estrategias de intervención no habrían dado resultado e incluso la niña quedó a cargo de sus padrinos. «Cuando estaba con su abuela se generaba retroceso en su habla y en su desarrollo” afirman los profesionales y aclaran que se tomó una medida excepcional luego de dos años de medidas de protección y se continuó trabajando con la abuela a fin de que revierta su problemática de base, lo que aún no se logra», concluye el informe.
Más reclamos
Otra denuncia que implica a la Senaf se produjo en la última sesión del Concejo Deliberante, cuando Andrea Balastegui presentó una nota acusando a funcionarios de la Senaf en Alta Gracia de retirar a sus 4 hijos de su domicilio argumentando violencia familiar, cosa que ella niega. La madre, por otro lado, también señala haber recibido amenazas de parte de estas personas y defiende su derecho basándose en las leyes 2606 y 994. Además, declara que sus hijos han tenido un fuerte retroceso desde que los retiraron de su casa.