«Lleno, realmente un éxito», se escuchó decir no sólo a la gente de la organización, sino también a los miles de visitantes que se llegaron a visitar el festival durante los cuatro días. El flujo de gente fue constante y las críticas excelentes. Este año la apuesta fue redoblar esfuerzos, extenderlo un día más, traer más chefs y ampliar el radio «otro golazo». Desde que el festival arrancó (el jueves) hasta que terminó este domingo fue un ir y venir de vecinos y turistas alcanzando alrededor de 80 mil personas, es decir, superando ampliamente la expectativa que se tenía en torno a la respuesta del público, «lo que nos hace seguir apostándole y pensar más opciones ya para el año que viene», subrayó el intendente Facundo Torres minutos antes de que Peperina cerrara las puertas de su cuarta edición. «Estamos felices, incluso hoy con lluvia, el predio estuvo repleto todo el día. Estamos felices por todos los avances que tuvimos en esta cuarta edición de Peperina. Tuvimos 80 mil personas aproximadamente, una cifra increíble», manifestó Torres; y agregó: «Hicimos mucho ruido a nivel nacional, Peperina no tiene techo, como lo dije siempre, y está siendo incorporada en el cronograma de festivales más importantes del país», cerró el intendente.
Dolli Irigoyen fue la encargada de cerrar la persiana del evento con su clase magistral que fue observada por cientos de personas. Al finalizar, habló, se sacó fotos e interactuó con todos los que se acercaban a pedirle un autógrafo o un consejo: «La verdad que este reconocimiento es muy importante. Venir a una feria ya por tercera vez que ha crecido tanto y está prolija, linda, con muy buena calidad de contenido, con clases de cocina, con toda una gastronomía de alto nivel; incorporando un mercado que tiene un fin social porque ayuda a los productores a llegar directamente al público, con productos nuevos que la mayoría no conocía, transforma a esta feria en un festival emblemático para esta ciudad», manifestó.
Martín Molteni, el chef de «Pura tierra», fue otro de los presentes este domingo, llevando su arte culinario al escenario mayor de Peperina: «Más allá de nuestro proyecto que estamos llevando a distintos festivales de la Argentina y el mundo, la idea es seguir concientizando sobre la cocina nativa, con proyectos que tienen que ver con cooperativas, con distintas organizaciones, profundizando lo nuestro. Nuestras costumbres y tradiciones».
Julian Espinosa, en tanto, le dio paso a la comida mejicana y al finalizar, resaltó la importancia de este festival: «Este festival ha crecido un montón, obviamente estuvimos desde el primer día. Lo importante es que se hizo despacio; año a año se fue apostando a algo más, y eso es lo importante. Hay gente que viene por tercera vez y te dice: «recorro 300 o 400 kilómetros, como rico, la paso bien y eso es un orgullo muy grande para nosotros», finalizó el reconocido chef.
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