Hace unos días atrás se inauguró la Panadería Social de barrio Parque San Juan en la que alrededor de 20 familias podrán acceder a una fuente de trabajo genuino. En el proyecto participó la Fundación Abriendo Caminos, junto con el Municipio. Además, se sumaron el CEDER y el propio Centro Vecinal de barrio San Juan. En esa ocasión Pedro Spinetti, Presidente de Abriendo Caminos se expresó con palabras punzantes hacia la política: “Ésta es una prueba más de que los personalismos, los egoísmos y las arengas políticas no tienen espacio en este nuevo concepto de país”.
RESUMEN dialogó con quien además es cofundador y Representante Legal del Colegio Manuel de Falla, acerca de su visión de los jóvenes y el rol de la política.
Tal vez las nuevas generaciones no lo recuerden, pero Ud. fue un dirigente del Partido Justicialista.
Cuando estudiaba en Córdoba, luego de recibirme de técnico en electrónica, y cuando ya estudiaba dos carreras más, viajaba todos los días, pero mi casa estaba acá en Alta Gracia. En esa época empecé lo que yo defino como una especie de militancia en el Justicialismo.
¿Por qué? Qué lo convocó?
Me gustó como idea, era la época del radicalismo de Alfonsín y comenzaba José Manuel de la Sota. Acá estaba Walter Saieg, Ferrari, Cocilio, Ochoa, Mario Saieg. Con todo ese movimiento generamos el Centro de Estudios Justicialista, del que formé parte. Me acuerdo que nos vino a visitar Caballo, que tuvimos propuestas muy buenas, donde habíamos, entre otras cosas, informatizado el partido y se daban capacitaciones justamente en la sede partidaria.
Algo que no se ve, ahora…
Vos sabés que, casualmente, me da mucha pena que los dos grandes partidos mayoritarios, empezaron a cerrar sus puertas. Creo que eso, la casa partidaria, es el motor de los partidos. Por eso también me alejé un poco, porque noté que se utiliza esa herramienta solamente para las elecciones: abren las puertas faltando un mes y después las vuelven a cerrar.
¿Cuál es, para Ud., la función de un Partido?
Siento que el partido tiene que tener una función social, cultural, ideológica, es un centro ideológico, de pensamiento, de debate, que debe darle la posibilidad a los jóvenes de que sean parte, porque son futuro dirigentes.
¿No ve a los jóvenes participar, hoy?
Lo que pasa es que también pareciera que no quieren que la juventud quiera herramientas. En Argentina desde la democracia, casi siempre están las mismas figuritas, tanto a nivel nacional, provincial y local. La juventud no tiene los canales y tiene que haber transferencia del poder. Por ejemplo, yo en este colegio (Manuel de Falla) dejé de ser director. Ahora soy representante legal y ha venido nueva gente, nuevos jóvenes, con nuevas ideas, entonces me parece que eso es un faltante.
Con Abriendo Caminos y la Panadería Social vienen trabajando en la posibilidad de que familias consigan fuentes de trabajo.
El trabajo dignifica, si te doy un bolsón no te estoy dignificando, te estoy esclavizando. En la sociedad, en Alta Gracia, el futuro Intendente tiene que prestar más atención a los barrios, tiene que generar fuentes de trabajo. Facundo (Torres) hizo un montón de cosas, pero no le alcanza el tiempo. Estoy seguro que él a lo mejor lo haría, pero para el próximo, un anhelo que tengo es que lo hagan.
Y eso, ¿no es hacer política?
Yo creo, continuamente desde donde estoy, que la escuela hace política social, cultural y de asistencialismo. Entonces sí hago política. Ahora, ningún partido me habló y todo lo que he hecho en mi vida no lo he hecho en esa dirección. Sino desde la idea y el debate. Jamás ocupe un cargo político, y te estoy hablando desde que llegó la democracia, hasta esta época.
Pero, quisiera otro rol a futuro?
A esta altura de mi vida vos me decís “¿Querés hacer política para tener un cargo?” No me hace falta vocación por hacer algo, porque a través de una asociación en la que estamos trabajando, nuestro lema es “abriendo caminos” y es precisamente nuestro objetivo: devolver todo lo que Alta Gracia nos ha dado, esa es la tarea.
¿No pensó nunca en candidatearse?
Tener un cargo político, una representación, dignifica la persona y la honra. Hay que ser honrado y dar todo lo que uno puede. Seguro que uno mete la pata, seguro, pero hay que dar todo lo que uno puede porque en Argentina y en Alta Gracia también hay una asimetría muy grande. Cuando uno recorre los barrios periféricos realmente dice, “qué injusticia”. Por ejemplo, hemos tenido un muy buen intendente, ha hecho muy buen trabajo, pero no alcanza porque es tanta la demanda, y esto depende de todos, lo ideal sería un equipo.
Sin embargo se la ve participar y con discursos fuertes desde lo político.
En la vida siempre hay que tomar posiciones, trato de que mis posiciones nunca sean mezquinas, que no sean actos partidarios, a esta altura de mi vida, cuando ya tengo 67 años. No me han llamado de ningún partido, y hoy no armaría ningún partido. Quiero seguir trabajando con mi gente, y si eso implica que tenga que dar un paso más, lo voy a hacer.