Parecía que ese 7 de diciembre de 2013, no iba a llegar más para Cristian David Pavón. Tan lejando parecía el debut para «Kichán»…Es más, estuvo a punto de no darse. El pibe, que en ese entonces tenía 17 años, la venía rompiendo en «el Tallerito» y no tenía contrato. Parecía que iba a seguir el camino de otros grandes proyectos que se iban a ir por la puerta de atrás, apenas asomaban a la primera como Javier Pastore, Pablo Ledesma, Sebastián Rusculleda. En el caso del pibe de Anisacate, ni siquiera.
Inclusive, Pavón había sido la piedra del escándalo ya que como no lo usaban en el primer equipo, Daniel Albornós lo había pedido para la local, donde ya había sido campeón con Victorio Ramis y Emanuel Reynoso, por caso. Héctor Chazarreta, a cargo del primer equipo por lesión de Arnaldo Sialle, se lo negó y, luego, «la Chancha», renunció.
Sin embargo, nadie lo ponía, quizás porque no firmaba contrato. Hasta la barra fue a apurar al pibe. Al final, intermedió Emeterio Farìas, el titular de la Liga, porque fue Walter, el padre del pibe, quien lo alertó de la situación. «Kichán» firmó, pero el ciclo de Sialle se iba terminando, sin que se produjera ese bendito estreno. «Cacho» habìa usado a los pibes del club como Gabriel Carabajal, Agustín Díaz y Sebastián Navarro, pero Pavón no entraba.
«Hagamos una bandera que diga: ‘Sialle, Pavón es de Talleres`. ¿Me ayudás?», proponía papá Walter al cronista de este diario.
Al final, no fue necesario, «Cacho» hizo debutar al delantero, pero lo puso en los últimos ocho minutos del partido final de su ciclo como DT albiazul. Fue en lugar de Díaz, cuando Talleres perdía ante Villa San Carlos por 3-1. Hizo cuatro jugadas, una de ellas fue el descuento de Gonzalo Klusener y el resto acercaton a Talleres a un empate que al final no se dio. El cuadro de barrio Jardín descendió al Argentino A, nuevamente. No alcanzó con esa media rueda de Pavón. Si debutaba antes, seguro que otra hubiera sido la historia.
De ahí a hoy pasaron cinco años.
De ese día D a hoy, «Kichan» vivió a mil. Fue comprado en 14 millones de pesos por Boca, pero primero fue cedido a Colón para terminar de formarse; luego, tras el ascenso, arrancó en Boca, donde ganó cuatro títulos, la decosió en juveniles, debutó en la selección argentina, Messi lo bendijo (para tenerlo a su lado, con la albiceleste y con la del Barcelona), le hizo hacer goles a Agüero como a Benedetto y compañìa y llegó a jugar el Mundial de Rusia.
Ahora vive la previa de uno de los partidos más importantes de nuestro fútbol: la final de vuelta de Boca-River. La que será recordada por siempre. Dicen que será su último partido porque tiene futuro europeo. Arsenal sería capaz de pagar los 50 millones de euros que vale su cláusula de salida. ¿O será Barcelona?
Lo cierto es que para el acto final en Boca, se aguarda la mejor de sus actuaciones. Justo a cinco años de que arrancara su historia como profesional.
(mundo D)
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