Fue un partido en el que hubo mucho color, dentro como fuera de la cancha, y se jugó un partido distinto dentro como afuera de la cancha. No era un partido más, sino que era el partido. Ese que toda la semana se esperó, dónde los jugadores se entrenaron para dar todo, con esos nervios propios de una final. Y la hinchada también se preparó, y fueron locales en una cancha que estuvo colmada.
Pero pasemos a lo deportivo, Alta Gracia disputó la final ante Universitario en la cancha de Barrio Parque, y fue de menor a mayor, en un primer tiempo en dónde no les fue favorable, y Universitario lo aprovechó sacando una ventaja de siete puntos para irse al descanso un poco más tranquilo.
En el entretiempo Claudio Sánchez ajustó un poco el equipo y pudo dar vuelta la situación y fue el conjunto altagraciense quien comenzó a dominar la situación llegando, con defensa, goleo, apareciendo los jugadores que tenían que aparecer, a tal punto que en el final del tiempo regular terminaron empatando 30 a 30, llevando todo a tiempo suplementario.
El partido podía haber estado para cualquiera de los dos equipos, se notaba que el HAG estaba mejor físicamente, tenía mucho más resto que la «U», pero el cierre fue para los de calle Vieytes, no se crean que fue por mucho, solo por un gol, 36 a 35, un resultado muy cerrado, y un partido propio de una final.
Universitario fue campeón, si, pero queda demostrado que Alta Gracia está para mucho más, no se le dió está vez, pero queda mucho por delante, un torneo local más, y el nacional del mes de noviembre, cómo decía Fede Golato y Mario Bustos, «Es deporte y hay revancha todos los días».
La hinchada altagraciense es un punto y aparte en esta historia, más de 150 personas se acercaron para alentar al equipo, y otras tantas lo vieron a través del Instagram de RESUMEN DE LA REGIÓN, hubo bombos, trompetas, redoblantes, que hicieron sentir que eran locales, lejos de casa.
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