Para el estrés, unas píldoras de aire puro

Entre las muchas recomendaciones para combatir el estrés laboral, están las técnicas de relajación, dormir bien, comer sano, hacer deporte y mantener una comunicación abierta con todas las personas del trabajo. Sin embargo, a veces esto parece no funcionar, ya que muchas veces la principal causa de desmotivación es la rutina.

Los microviajes o viajes cortos son una especie de válvula de escape para romper con la rutina. El objetivo es cambiar de aire, ocupar la mente en otra cosa y sobre todo descansar.

Tres cosas para tener en cuenta al momento de hacer un microviaje

1. Desconectarse. Las redes sociales son un gran distractor, trate de enfocarse únicamente en usted mismo, en disfrutar al máximo su microviaje y no estar muy pendiente del celular. Después se pueden subir las fotos a las redes sociales; este es un momento de descanso y relajación total.

2. Aprovechar el tiempo. Descansar no es sinónimo de dormir día y noche. Descansar es hacer algo diferente de lo que normalmente hacemos. La satisfacción de hacer algo nuevo en el poco tiempo libre que tiene, es mucho más grande que el hecho de haber dormido las horas que no durmió en la semana.

3. No pensar en el trabajo. Para lograrlo es importante tener en cuenta que la prioridad es el bienestar y después las obligaciones. No tiene sentido planear un microviaje si va a estar pensando en el trabajo que no entregó, en la reunión de la próxima semana o en lo que tiene que hacer.

Los microviajes son una de las mejores alternativas para lidiar con las preocupaciones que se generan en el día a día laboral, las personas que viajan frecuentemente tienen un mejor estado de ánimo y una mejor disposición a la hora de enfrentar problemas.

Fuente: Revista Diners

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