Pueblo chico, infierno grande, dicen. Por estos días, la localidad de Villa San Isidro está dando unos dolores de cabeza a la gobernación y a los referentes de UPC del Departamento. Claudia Cuffa, su Jefa comunal, hasta ahora, es la única mandataria de Santa María que ha ratificado que no firmará el acuerdo fiscal que propuso hace semanas atrás en Gobernador Schiaretti. Cuffa, quien asumirá en los próximos días como autoridad departamental de la UCR, afirma antes que todo que “No se trata de ningún pacto o acuerdo. Es una extorsión a cambio de migajas”.
El pacto y los cruces
La controversia surgió porque quienes firmen este acuerdo, deberán retirar cualquier demanda en contra de la Provincia. Ramón Mestre es precisamente uno de los intendentes que demandó al Gobierno provincial y guía una cruzada de mandatarios correligionarios en contra del acuerdo. Muchos de ellos firmaron “por presión del Centro Cívico”, aseguró el Intendente de Córdoba. “Mestre está nervioso y dice cualquier cosa, porque no puede explicar que más de 65 radicales apoyan el acuerdo”, le contestó afirmó el titular del foro de intendentes de Unión por Córdoba, Facundo Torres.
No firma
“No le encuentro la ventaja para San Isidro; sólo veo la renuncia a derechos constitucionales que el Gobierno Provincial tiene obligación de cumplir y no lo hace. Sólo quiere asegurarse de seguir repartiendo fondos discrecionalmente cuando debe hacerlo por índices de coparticipación. Además ,hay que blanqueárselo firmándole una cláusula de renuncia a derechos de todos los vecinos: sus fondos. ¿Qué pasa si los vecinos nos preguntan con qué mandato fuimos a renunciar a derechos de orden público? No podemos contestarles simplemente que así no devolvemos más el Fondo de Desarrollo Urbano; es muy poco serio, porque además nos obligan a rendir por otras obras por el mismo valor, que no estarían en presupuesto. Es inviable”, asegura Cuffa a RESUMEN visiblemente molesta.
