Un puñado de cantautores, una cucharadita de payaso ventríloco, bandas ahumadas, malabarista y una pizca de poetas fue la combinación de especias que este sábado deleitó en el Curry, 31 edición.
Como todo último sábado de cada mes, el galpón municipal recibió distintos artistas locales y una importante participación de público.
Desde la organización explican que «es un espacio de resistencia del arte local y que está abierto y disponible para todos los artistas que quieran mostrar su arte y que no puedan hacerlo en otro lado».
Es por eso que cada edición se presenta distinta a la anterior. Como el curry, legendario mix de especias de oriente compuesto con los condimentos nativos del lugar.
Foto de archivo
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