
“No hay absolutamente nada, las listas no fueron armadas; no hay definiciones”, afirmaron desde la mesa chica de UPC este domingo. Sin embargo uno de los nombres que periodísticamente está instalado es el del intendente Facundo Torres, que aparece 3º por debajo de Alejandra Vigo (Secretaria de Equidad y Promoción del Empleo y esposa del gobernador) y del vicegobernador Martín Llaryora, quien aún no ha dado el “sí” y tiene en jaque al titular del Ejecutivo provincial. “Nadie me llamó, no hay absolutamente nada”, asegura Torres, aunque el dicho popular asegura que “Si el río suena, es que agua trae”.
Desde que el ex gobernador dio a conocer la semana pasada su decisión de bajarse de la candidatura a legislador (decisión que implica una retirada definitiva del panorama provincial), el mazo comenzó a barajarse otra vez. En la carta que dirigió al titular del PJ provincial manifestaba sus intenciones de que se haga cargo la juventud, la tan reclamada renovación del peronismo, y dejaba entrever que una de las mejores opciones es el actual vicegobernador. Días después, las declaraciones de los referentes de La Militante (movimiento ultra delasotista) donde daban a conocer la importancia de unas internas de cara a las legislativas, abría el juego una vez más, hecho que muchos relacionaron a una jugada política del mismísimo De la Sota: “Esto no se trata de una jugada de De la Sota; el no va a salir a hablar a los medios y por debajo nos va mandar a jugar a nosotros. Solo se trata de una rebeldía sana. Nosotros estamos y hemos hecho un trabajo muy importante como para ser tenidos en cuenta”, manifestó Edgar Bruno, titular de La Militante a Resumen, luego de la reunión que mantuvieron en la ciudad de Córdoba esta semana, y en la que participaron algunos referentes locales como Duilio Silva o Matías Cuello, quien tiene a cargo la Dirección de Desarrollo Social de Anisacate.
Posible postulación
La pregunta es, si la propuesta a Torres existe; ¿dejará el mandato tal cual lo hizo Walter Saieg cuando era intendente? Hasta la semana anterior, el titular del Ejecutivo local afirmaba que “tenía intenciones de terminar el mandato en la ciudad”, sin embargo, fuentes cercanas a su entorno afirmaron que durante estos últimos días la frase había cambiado a “si me llaman, voy a tener que ir, aunque quiero terminar mi mandato acá”. Recientes sondeos lo posicionarían como el intendente con mejor imagen positiva, dato que inclinaría la balanza para tenerlo en cuenta como parte de la lista de cara a las Legislativas.
Sin dudas su partida implicaría grandes cambios en la ciudad, y serían los dirigentes del riñón del ex intendente Saieg los que se encargarían de concluir el mandato. Un mandato que tiene varias promesas de gobierno (garantizadas todas, a pesar de quien quede a cargo, aseguran), entre las cuales se encuentra el Parque Pyme, el nuevo predio de Colectividades como parte de un emprendimiento que sumaba hoteles, el edificio judicial y un sector de reserva natural en Potrero de Loyola; la sub estación de EPEC, la nueva inversión para duplicar la cantidad de cloacas en la ciudad y la nueva planta que implicaría mejor servicio de agua potable, entre otros. Más allá de que se habla de una misma gestión, se sabe que las prioridades pueden ser muy diferentes, y un cambio, podría hacer tambalear más de un proyecto.
“La gente vota un programa de gobierno”
Se ha hablado muchas veces de las candidaturas testimoniales, y de lo que ésto implica en la gente. Si bien para el entorno de cualquier partido político “es muy positivo”, para gran parte de los votantes no lo es. Hay una doble mirada en este tema, un tema que vuelve a reflotar en cada elección. “Aunque todo ésto está en etapa de definición aún, creo que es muy positivo que dirigentes locales tomen un lugar en las grandes estructuras políticas. Si bien en tema del mandato popular es comprensible, hay que resaltar que la gente no vota personas, vota un programa de gobierno”, sostiene el viceintendente Juan Manuel Saieg, como anticipándose a una posible toma del sillón de Lepri.
Si bien se trata de presunciones que aún no fueron confirmadas, muchos ya se están midiendo el traje porque el posible cambio implicaría profundas modificaciones puertas adentro. Funcionarios como Diego Barrientos, quien fue ladero de Walter Saieg durante mucho tiempo y luego se instaló al lado de Torres; o Roberto Urreta, que está visiblemente enfrentado con Juan Saieg; serían los números puestos para abandonar el gabinete. De la misma manera que el Secretario de Servicios Públicos, Iván Poletta, quien casi no tiene diálogo con el sector saieguista.
Las cartas están echadas “y el juego se pone más lindo que nunca” aseguraron algunos dirigentes durante una cena que se habría llevado adelante en la casa de Torres este martes y donde estuvo el mismísimo Llaryora pidiendo “el apoyo de todos para tomar este compromiso”. Otros, en cambio, siguen manejando un discurso políticamente correcto para la gente pero en voz baja sostienen que “el tren pasa una sola vez y hay que subirse”.
Nota completa en la edición impresa de Resumen de este lunes
Comentarios: