En pocas horas, los amigos y compañeros de Ignacio organizaron una movilización hasta el lugar del siniestro.
José, padrastro del adolescente aclaró a RESUMEN que se trata de una «movida pacífica, que no busca señalar culpables, ni problemas». Los padres de la víctima decidieron participar de la misma y están llegando a la ciudad.
Son horas difíciles para la familia de Ignacio Pereyra, el joven de 18 años que el pasado sábado protagonizó un grave accidente de tránsito mientras circulaba por Av del Libertador a bordo de su motocicleta.
A metros del monumento a San Martín, colisionó contra un taxi y quedó tendido en la carpeta asfáltica. Sus contusiones fueron tal, que debió trasladado casi de inmediato a un nosocomio cordobés donde lo intervinieron quirúrgicamente por el fuerte traumatismo en su cabeza.
Desde entonces, Nacho permanece en estado de coma farmacológico. Los médicos sostienen que es esta la mejor elección hasta tanto se desinflame la parte ósea. Así mismo, sufrió además lesiones en el pulmón y lo cierto es que la está peleando.
«Nuestro hijo está en manos de Dios y desde anoche solo depende de él, porque los médicos dicen ya no pueden hacer más nada», expresó José, padre de Ignacio, en diálogo con RESUMEN. «Necesitamos del clamor del pueblo para que ocurra un milagro», agregó.
Familiares, cercanos, amigos y compañeros del club Deportivo Norte al cual asiste, iniciaron una cadena de oración para su recuperación durante los últimos días.
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