La tarde fresca, con llovizna, húmeda no fue impedimento para que casi cien personas abarrotaran la Sala Haroldo Conti de la 43ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires para escuchar al maestro Oreste Berta hablando del libro que estaba presentando.
Casi cien, y unas decenas más que se quedaron en la puerta de un ámbito que quedó definitivamente chico para albergar tanta historia, tanta anécdota, tanta pasión.
Historias de vida, de trabajo, de dedicación por los motores han sido compendiados en las más de cuatrocientas páginas de «Oreste Berta. Motores, autos y sueños», el libro que escribió Oreste reuniendo sus memorias, que son las del automovilismo argentino ni más ni menos.
Con la presencia como presentador de Raúl Barceló, como siempre atildado y conocedor de la vida y obra de Oreste, el evento fue todo un éxito que contó con la presencia de muchos de los amigos que Oreste supo granjearse a lo largo de su vida. Ex pilotos, mecánicos, empresarios y hasta amigos de la infancia de Berta dijeron presente en el acontecimiento.
Ya era de noche cuando todo terminó. El Mago seguía firmando libros, recibiendo saludos y sacándose fotos. Afuera, las nubes le habían dejado paso a una luna espléndida, fantástica. Como la trayectoria del mejor de todos que ahora, además, escribió sus memorias.
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