Beatriz tiene 55 años y vive en Villa del Prado desde hace poco más de un año, cuando llegó buscando tranquilidad para alejarse del ruido de la gran ciudad.
Sin embargo, la cosa no fue como ella lo esperaba. La mujer padece fonofobia, un trastorno que le quedó como secuela de una grave meningitis que sufrió en el año 2014. «Me molesta la música muy fuerte. Me retumba en los oídos y me hace muy mal a la cabeza», contó la mujer, quien vive sobre la Avenida principal de la Comuna vecina, en diálogo con RESUMEN.
Beatriz asegura que los últimos días han sido terribles para su salud. «Yo entiendo que son las fiestas pero tengo una vecina que pone música de lunes a lunes y hace juntas en su casa. Le dije que no me molesta que ponga música pero sí que lo haga con tanto volumen por mi problema. Lo tienen en cuenta uno o dos días y después vuelve a lo mismo», dijo la mujer quien asegura que la situación es verdaderamente insoportable.
La fonofobia no es una enfermedad auditiva, sino un trastorno de ansiedad que se genera con los sonidos fuertes y sobre todo repentinos. Tiene que ver con un estado de miedo y angustia que va aumentando a medida que el ruido se hace más constante. «Mis vecinos saben que soy una persona enferma. El ruido alto me daña similiar a las personas con autismo», agregó la mujer quien manifiesta no saber que hacer ni a donde acudir por su situación.
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