Así lo manifestó el fiscal de feria, José Arguello, sobre el supuesto caso de violencia que involucró a un matrimonio de policías y a su pequeña hija de 8 meses.
«No hubo delito penal en el caso de Anisacate. La criatura fue revisada por personal médico y no tenía lesiones. La denuncia fue efectuada por una vecina que argumentó ver a la pareja forcejeando y tironeando la bebé. Concurrió el personal policial, constató que se trata de un matrimonio -ambos policías- que estaban en estado de ebriedad», afirmó el magistrado a Resumen; y agregó que se dio parte al Tribunal de Conducta Policial.
Cabe aclarar que ambos fueron detenidos en ese momento y la bebé fue entregada a una de sus abuelas para resguardo.
Ante la consulta del motivo por el que solo se le asignó contravención por estado de ebriedad y no violencia a la pareja, Arguello, afirmó: «nos preocupó la situación de la nena por eso inmediatamente la pusimos en resguardo, pero no hubo delito, la criatura no tenía lesiones», finalizó.
Es importante señalar que, según trascendió, el uniformado que participó -quien fue identificado como Pablo Ureta- había recuperado el arma reglamentaria hace pocos meses ya que estaría vinculado a otro caso de violencia.
Actualmente ambos recuperaron al libertad y se encuentran en situación pasiva, decisión que tomó el Tribunal de Conducta Policial.
Ver detalles del hecho en el siguiente enlace:
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