ue uno de los autos más deseados desde su aparición a principios de los 80 y hasta el día de hoy sigue llamando la atención y atrae tanto a entusiastas de la marca como al público en general. Fue una demostración de lo que es capaz de hacer la industria local y forjó una leyenda en el automovilismo de la mano de Juan María Traverso en aquella recordada carrera en la que cruzó la bandera a cuadros y obtuvo el campeonato con el auto en llamas. La Renault Fuego está cumpliendo 40 años en nuestro país y la marca francesa decidió celebrarlo en la propia Fábrica Santa Isabel, donde fue producida.
Los festejos se llevaron a cabo este lunes y para ello, Renault reunió a los máximos exponentes de la época dorada del automovilismo argentino, con la presencia del Flaco de Ramallo y de Oreste Berta, proyectista, desarrollista y constructor integral de motores y automóviles de competición, quienes se reunieron con directivos de Renault Argentina y colaboradores de la época. También participaron clubes de fanáticos de la coupé, que expusieron en la planta varias unidades en excelente estado de conservación.
“Es un orgullo para todo Renault Argentina poder rendir este homenaje a un vehículo que marcó una época en la vida de muchos argentinos. Y me emociona aun más poder hacerlo en nuestra propia casa, recibiendo a tamañas figuras de nuestro país, y disfrutarlo junto a fanáticos y a excolaboradores de la fábrica que trabajaron en esa época dorada. Sin dudas, es una experiencia sin precedentes”, destacó al respecto Pablo Sibilla, Presidente y Director General de la compañía.
Presentada en Europa a principios de 1980 en el Salón de Ginebra, la Fuego fue pensada para ocupar el espacio que habían dejado los R15 y R17, pero con una impronta mucho más moderna y deportiva. También representó una interrupción a la hasta ese momento habitual denominación de los productos de la marca, dejando de lado los números para alinearse con otros deportivos de la compañía como el Floride o el Alpine.
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