Que los animales sueltos en Alta Gracia son un problema aún sin solución, no le escapa a nadie. A partir de allí, las aguas se dividen y las opiniones hasta enfrentan a sectores vinculados con el tema a la hora de proponer políticas de acción para terminar con la problemática.
En los barrios y rutas cercanas a la ciudad, se han reportado varios accidentes a causa de caballos que transitan libremente por la carpeta asfáltica; en el centro de la ciudad, una verdadera jauría de perros se entrevera con la gente, provocando heridos y accidentes. Son un peligro latente para los transeúntes, y a la vez, están expuestos a cualquier tipo de accidente que los lastime también a ellos.
Nuevo proyecto
En la mañana de ayer, ingresó al Concejo Deliberante un proyecto elevado por el edil Marcos Torres, en el que advierte esta situación y, sin dejar de lado la buena voluntad de las personas que alimentan los perros callejeros, propone que “se prohíba colocar alimentación en la vía pública para las mascotas callejeras”, estableciendo una multa para las personas que fueran encontradas colocando alimentos o alimentando a los perros de la calle.
En sus considerandos, el proyecto de ordenanza dice que “el estado municipal debe preservar la salud de la población y en ese camino viene implementando una política de salud animal conjuntamente con ADMA, y que se han retirado de la calle perros peligrosos y se han castrado más de 2.000 animales”. A su vez, hace referencia a la política de adopción que se promueve.
Sin embargo, admite que todo ello será siempre insuficiente sin un cuidado responsable por parte de los vecinos.
Proteccionistas enfrentados
Parece ilógico, pero es así. El problema irresuelto termina siendo una bomba de tiempo que le explota en las manos a las instituciones y personas proteccionistas. Mientras algunos abogan por mayor presupuesto para albergar a los perros callejeros, otros los protegen alimentándolos a diario en pleno centro. Las políticas de castración también fueron materia de discusión entre los protectores de animales y en el medio de todo, el municipio que tiene en sus manos la Ordenanza 8549, que en su artículo 22 habla de los animales abandonados y un destino de “hogar transitorio” hasta que sean reclamados o dados en adopción, y que no termina nunca de implementar en pro de solucianar el problema.
La cuestión de fondo
El nuevo proyecto de ordenanza casi con seguridad moverá a diversas opiniones. En tanto, el famoso albergue canino tantas veces declamado no existe por falta más que de voluntad, de presupuesto, ADMA hace lo que puede, y no puede mucho y los perros siguen siendo un problema para todos. Prohibir que no se les dé de comer casi que es una solución parcial. El perro que no obtenga comida, la buscará por otro lado, pero seguirá estando en la calle. Si no en el centro en los barrios, pero seguirá deambulando.
El espíritu del proyecto apunta a un problema real. Da la impresión que la solución está más allá de una prohibición.
Los caballos no son salvajes, pero causan accidentes
Otro tema que preocupa es la cantidad de caballos sueltos que deambulan por las calles, los barrios y las rutas de la ciudad. Ante este, consultamos al Lic. Gustavo Caranta, Director General de Ambiente, quien tiene bajo su órbita el tema, quen dijo que “por órdenes expresas del intendente estamos trabajando para darle una solución a ésto. Estamos armando un corral en el Potrero de la policía para albergar a los animales; allí enviaremos a los caballos que estén en la vía pública, cumpliendo la Ordenanza 8549. Ello demandará trabajar conjuntamente con la policía (aplicando el Código de convivencia que admite penas para los poseedores de los animales que estén sueltos).
Es una estructura que hace años no funciona y no es sencillo ponerla en movimiento nuevamente. La policía necesita un carro, que no lo tiene, nosotros necesitamos gente que sepa enlazar y un veterinario que analice las condiciones sanitarias del caballo. Toda una estructura de la que no disponemos, pero estamos trabajando para tenerla lo antes posible porque el problema va creciendo y hay que darle un corte”.