Tras unos días agitados en el rubro gastronómico por la extensión de las medidas que les impiden abrir al público, los bares y restaurantes respetaron lo establecido por el Intendente Torres. Este sector debía atender hasta las 00 horas con modalidad take away y delivery. En tanto, los kioscos y comercios de cercanía cerraron sus puertas a las 22 horas.
Los controles municipales finalizaron a la 1, luego de corroborar que todos los comercios y restaurantes estuvieran cerrados. Según indicaron a RESUMEN: «No hubo inconvenientes, todos estuvieron cerrados a la hora que debían hacerlo».
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