“Esto es una mugre, no podemos tolerar que nuestros hijos estén conviviendo, alambrado de por medio, con la basura, los yuyos y los mosquitos”, fue la sentencia de la madre de un alumno del Jardín de Infantes Gob. Amadeo Sabattini.
Y el reclamo tiene fundamento. Justo al lado del patio de juegos de los niños, tras un tejido de alambre roto y a medio caer, el panorama es tal cual lo relató la mujer. Los yuyos crecidos, los ligustrines sin podar, bolsas de plástico y basura que el viento acumula y nadie levanta. Y para peor, una pileta de plástico con agua de lluvia, instalada allí desde hace meses, juntando mosquitos y demás insectos.
Este lugar pertenece a la escuela, pero ni la primaria ni el Jardín pueden utilizarlo porque allí vive una persona que alguna vez tuvo que ver con la escuela, pero que desde hace años no realiza actividad alguna en el establecimiento.
De acuerdo a lo que pudo conocerse, este hombre se niega a dejar la vivienda a pesar de que varias veces se lo han planteado desde distintos estamentos del área educativa.
“Además del peligro que significa para los niños estar en un lugar donde no se cuida la higiene y hay residuos, el hecho fundamental radica en que esta persona está habitando un espacio que es de la escuela y que lo necesitamos, y no justifica que lo ocupe porque no trabaja en la escuela”, comenta la directora del Jardín, Patricia Trinks.
A partir de los próximos días, los miembros de la Asociación Cooperadora del Jardín comenzarán con la tarea de recolectar firmas para presentar un pedido formal al Ministro de Educación de la Provincia, Walter Grahovac, solicitando que agilice el expediente que involucra a esta persona.
Según se pudo investigar, el caso ya tiene desde hace años un expediente que actualmente está en el departamento “jurídica” del Ministerio de Educación, al aguardo de que alguien lo desempolve y le ponga la firma para que avance.
El reclamo, con esta juntada de firmas, iría más allá de los padres del Jardín, ya que involucraría a todo un barrio que busca recuperar para los chicos un espacio que les pertenece y que hoy está ocupado por quien no le corresponde.
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