Bustos se comunicó con RESUMEN para informar que el 31 de diciembre hará una feria para recaudar dinero. «Necesito hacerlo si o si porque no tengo para pagar la luz. Hice un plan de pago la otra vez y no puedo cumplir. Desde ya muchas gracias, habrá de todo un poco: ropa usada, calzados nuevos y usados y una feria completa hasta artículos de limpieza».
La semana pasada, la mujer relató que su cáncer se había extendido hacia su columna vertebral: «Tengo las dos mamas tomadas y la parte baja de la columna-desde la lumbar hasta el coxis- y la rodilla derecha. Estoy con dos tratamientos alternativos: uno biooxigenativo y otro de biomagnetismo que cuestan muchísimo. En la feria que haré el 26 y el 31 habrá ropa, alpargatas, panchas, guillerminas, vajilla plástica, organizadores».
Bustos es diabética insulino-dependiente y hace unos meses le diagnosticaron tres diferentes tipos de cáncer: de mama, de ovarios y un tumor en su columna. Durante varios meses su familia organzó locros durante el invierno, polladas en la primavera y actualmente, Bustos tiene una feria en su hogar.
La misma se desarrollará el 31 de diciembre en Ricardo Balbín 1612.
Vivienda humilde
Casi dos meses atrás, a principios de noviembre, Bustos fue noticia ya que tras una fuerte tormenta, comenzó a lloverle el techo y Mónica vive sola. Tras la extirpación del cáncer de mama y los ganglios linfáticos, las mujeres quedan con sus brazos débiles y ayer Mónica no daba a basto tratando de sacar el agua de su vivienda, que también ingresaba a través de la puerta de la cocina.
Llamó a la policía ya que no podía comunicarse con Defensa Civil y ellos le hicieron de nexo. «Vendo ropa usada para juntar dinero y se me mojó algo de esa ropa» dijo preocupada. «Si o sí tengo que arreglar este techo. No puedo hacer nada con mis manos y brazos ni con mi columna, muchas veces no puedo ni levantarme de la cama» declaró desconsolada.
Al día siguiente, por la mañana, desde la Subsecretaría de Equidad y junto a Defensa Civil, le acercaron un nylon para cubrir el techo: «Espero que me traigan otro porque no se alcanzó a cubrir todo y temo porque siga entrando agua» manifestó. «No tengo ni para comer y encima no puedo comer harina de trigo ni azúcar» explicó Bustos, ya que al ser insulino-dependiente debe seguir una dieta especial.