Tal como había adelantado Resumen, Marcelo Siderides apuntaba a lograr que el expediente de la obra completa del Instituto El Obraje pudiera cambiar de uso educativo a comercial. ¿Para qué? Para construir algunos locales en otro sector del predio: “Se le donó el terreno para hacer una escuela, no un shopping”, había comentado un alto funcionario.
Presuntamente las quejas por esa actitud superaron los límites de nuestro ejido, llegaron a Córdoba y de ahí derivó el traslado del Párroco a Despeñaderos, que recién se concretaría en diciembre.
A pesar de eso, las obras arrancaron como si nada y , esta mañana, personal municipal se acercó para frenarlas. La decisión responde al hecho que no hubo ningún avance en el expediente que define el uso de ese terreno que sigue siendo destinado para fines educativos y a la construcción de un colegio. Para que pueda avanzar, como centro comercial, el expediente debería volver a pasar por el Concejo Deliberante.
Vistos los tiempos, y la inminentes vacaciones, eso habría implicado esperar por lo menos hasta marzo. Cosa que evidentemente desde la Dirección del Instituto no estaban dispuestos a hacer.