Rodrigo López y Romina Madrid, ambos pediatras, son una pareja que conocieron Haití en el año 2011, cuando fueron a trabajar como Cascos Azules.
Allí estuvieron trabajando con Naciones Unidas, y a la par con distintos orfanatos y organizaciones humanitarias.
“Después de 13 meses de trabajar allá tuvimos que regresar a Argentina, y decidimos continuar nuestra misión adoptando a una niña haitiana”, comentó Rodrigo.
“Seguimos ayudando a la distancia, enviando una ayuda económica a la zona de donde es nuestra hija, y cada año hacemos el esfuerzo de ir por nuestra cuenta a brindar ayuda a la gente carenciada de allá”, agregó el pediatra.
Ahora se encuentran planeando un nuevo viaje a Haití para marzo del 2019, donde llevaran juguetes y útiles para los niños de la escuela de la montaña – así le dicen cariñosamente al poblado de Jacquot – que está a 2hs de Puerto Príncipe, y que requiere, si o si, de vehículos 4×4 para cruzar bravos ríos y caminos muy precario.
Además este año se sumó Juan Pablo Rodríguez, de Fundación Un Tatuaje Por Una Sonrisa, que leyó su historia en las redes sociales y donó un montón de juguetes, al mismo tiempo que se ofreció a viajar para ayudar en lo que haga falta.
“A nosotros nos motivó mucho, porque es una persona que tiene mucha experiencia, y es enriquecedor para todos creemos. Nosotros sólo somos 2 voluntarios, que habitualmente hacemos esto en forma silenciosa, esta vez se viralizo mucho más y puede ser beneficioso, porque al tener apoyo de más gente puede ser más constante nuestro trabajo”, señaló López.
Actualmente se encuentran “trabajando a full con Haití”, y también tienen algunas puertas abiertas para trabajar con otros países de Latinoamérica.
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