Los hechos comenzaron hace dos semanas, a fines de agosto. Las dos primeras víctimas, fueron dos perros de Merlo: «Hay que denunciar, porque por más que nos pese y que nos duela, a mi más que a nadie, porque yo amo los perros, a las mascotas les tengo un cariño muy especial. Los míos eran callejeros y los adopté. Me decía el veterinario que ellos estaban más expuestos ya que por más que estén bien comidos, salen y también comen en la calle».
El presidente comunal explicó a RESUMEN que ya se reunió con el jefe policial de la subcomisaría del valle y ya les envió un audio a los grupos de vecinos de whatsapp, incentivándolos a que hagan la denuncia también. «Fueron las primeras víctimas, en la madrugada del domingo 29 de agosto y recién hoy me dieron el certificado que indica como murieron con la firma del veterinario y mañana haré la denuncia correspondiente, por mail, como me indicó el comisario».
A su vez, manifestó que van a hacer una reunión con todos los vecinos y el comisario para que les de las indicaciones de que deben hacer. Otros vecinos deberían hacer también las denuncias para que la Fiscalía comience una investigación. «Hicimos una pequeña investigación con empleados de la comuna y no obtuvimos resultados» contó.
«No vamos a recuperar nuestras mascotas, ni perros ni gatos y seguramente habrá algún otro animal salvaje del que no tenemos conocimiento, pero debemos denunciar», aseveró.
Mariano Borletto, vecino de la comuna, dijo en el programa «Todo Pasa»: «Estamos tristes y preocupados, tratando de ocuparnos del tema. Hace dos semanas empezaron a aparecer animales muertos no sólo en la calle sino también en los patios de las viviendas».
Borletto también afirmó que aquellos que sobrevivieron, fueron diagnosticados por el veterinario como envenenados por un veneno muy potente de acción inmediata. Temen que en algún momento la víctima sea un niño e intuyen que el motivo es ingresar a los hogares a robar, ya que muchos habitantes de la zona trabajan todo el día en Córdoba Capital y dejan a sus perros como seguridad.
«Estaría bueno que actúe algún fiscal de oficio» opinó el vecino.
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