
Hace pocos días atrás, Mala Specto, la banda local de “pop dark», abrió la tercera jornada del festival Mionca. El grupo, compuesto por Ramiro Benigno (batería), Fabricio Benigno (bajo), Joaquin Fasci (saxo), Matías Preti (voz) y Marcos Matias Lozada (guitarra y voz), viene haciendo un trabajo de hormiguita desde hace un par de años, en distintos escenarios locales y de la provincia, y ya tiene editado un primer disco: Finada Adolescencia.
Amigos
Como a menudo pasa en estos casos, su historia empieza mucho antes; y, aunque parezca un cliché, Mala Specto arranca como un grupo de amigos. Sin embargo, y eso es uno de los aspectos más curiosos y tal vez más atractivos, no se trata de un conjunto de adolescentes, quienes, unidos por su amor a la música decidieron un día formar una banda con la ilusión de llegar un día a grandes escenarios: ya con unos 30 años a cuesta, estos muchachos se juntaron y, en uno de los infaltables asados y, casi como un juego o un capricho, se propusieron encarar cada uno un instrumento distinto hasta lograr “zapar” algo. Algunos tenían más idea, otros no habían hecho música jamás, pero quien más quien menos, se fueron a estudiar a y practicar. En un principio, la propuesta podría incluir hacer covers, pero finalmente eso jamás pasó; aún antes de dominar entre todos las guitarras, el bajo, la batería o el saxo de manera suficiente, ya tenían un tema proprio.
Y desde allí, siempre tocaron sus propias composiciones: temas irónicos, que escriben de a uno, los completan entre todos o directamente surgen desde lo colectivo. “En los ensayos aparecían temas, así, a partir de lo que nos pasaba en ese momento”, cuenta Matías Preti el cantante y showman del grupo “ No hay un hilo conductor en cuanto a los relatos, pero sí un mensaje constante en contra de todo tipo de violencia”.
En serio, jamás
Cada uno con su rubro y, por sobre todo, cada uno con una personalidad bien distinta; y detrás de ellos, Fabricio Gea, quien desde el minuto uno, cuando sólo había una idea en borrador, empezó a oficiar de manager y tratar, como dice en chiste y entre risas, “de poner algo de orden”.
Resumen dialogó con todos a la vez, buscando descubrir cómo habían llegado a subirse al escenario de Cultura Viva en Mionca y qué idea tenían de ese proyecto que nació de la nada y se convirtió en un compromiso placentero de todas las semanas. Sin ir muy lejos, el viernes 9 de febrero tocarán en el Milo Morcillo de Colectividades, en la noche de tributo al rock.
Eso sí, cuando uno atina a preguntar si y cuándo empezaron a tomarse en serio, contestan al unísono que nunca, jamás. Fas Benigno, el bajista, agrega además que eso sería lo peor que les pudiera pasar: “Todo esto funciona y crece mientras seguimos con ganas de divertirnos. Por supuesto que ensayamos y cada vez más, pero nunca lo tomamos demasiado en serio”.
Pop dark bizarren soft
Convencidos de que en realidad no hace falta etiquetarse demasiado, proponen una definición de su música que sirva un poco para todo: pop, dark, bizarren, soft.
Marcos Lozada, “Fulano”, el guitarrista, el más joven y el que cuenta con más estudios y trayectoria musical, explica: “Todo tiene que ver con lo que salga, ensayo tras ensayo. Por ahí en la cabeza de quien escribe el tema es más bien pop, y cuando empezamos a darle forma termina saliendo punk. Lo dark tiene por las partes más suaves y mucho por las letras”. Joaquín Fasci, el saxofonista, agrega “Las primeras versiones tienen muy poco que ver con las últimas; tengo temas grabados de hace un tiempo atrás, y son muy diferentes no sólo en el género, sino también en el espíritu final. Hay un crecimiento nuestro y una continua experimentación”.
Mionca
Si bien en sus giras más de una vez tocaron frente a desconocidos, en Mionca seguramente se encontraron frente no sólo a una multitud, sino a un público muy preparado y con grandes expectativas. Ramiro Benigno, el baterista, el más callado de todos, se ríe mientras explica:“No teníamos idea de cuanta gente había; llegamos cada uno por su cuenta y más que por la multitud, quedamos impresionados por el nivel del sonido, del escenario. Nunca nos había pasado de no tener que desarmar todo nosotros”.
En todo caso, aseguran que no sólo el público fue variando, sino buscan sumar a bandas, a distintas generaciones en pos también de generar un nuevo espacio y nuevas propuestas en una ciudad que, sin dudas, a nivel simbólico, siempre privilegia al folclore.
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