Los vecinos llamaron al 101 pero ella no quiso denunciarlo

Durante la mañana de hoy, y a raíz de los gritos y hasta golpes que según vecinos de calle Urquiza dijeron haber escuchado en una vivienda cercana, la policía se constituyó al lugar.

Una vez allí, la supuesta víctima, una joven de 21 años se negó a aportar datos a los efectivos minimizando la situación, pidiendo que la dejaran «de molestar».  Sólo accedió a recibir la atención de una ambulancia por una leve descompensación, pero por la insistencia de un amigo de la mujer que se encontraba en la casa, quien tampoco quiso aportar ningún tipo de información.

Al parecer, el presunto ya no estaba en el inmueble. De todos modos, y mas allá de que la joven ratificó que no haría ninguna denuncia, la Justicia intervino de oficio, al tratarse de un caso de violencia de género.

No hubo detenidos.

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