Celeste Nair Ledesma vive un calvario desde hace casi 15 días. Tiene 22 años, dos niñas de 1 y 4 años (la menor con periodo de lactancia aún) y está recientemente separada. Debido a que tenía una restricción del hogar (que era común tanto a ella como a su ex marido) que rompió, fue detenida y en menos de 24 horas derivada a la Cárcel de
Bouwer.
En diálogo con Resumen de la Región, sus padres manifiestan que están seguros de que se trata de “una cama” llevada a cabo por su ex marido, quien además de haber hecho abandono de hogar, la golpeó en varias oportunidades, aseguraron los progenitores.
Testimonio
“En el mes de septiembre Celeste realizó la primera denuncia porque el cónyuge la golpeaba, él ejecuta una contradenuncia y se lleva a cabo una orden de restricción para que no puedan aproximarse mutuamente. Ya para enero, el esposo aprovechó la feria de Tribunales para volver a visitarla supuestamente con ansias de volver. No pasó menos de 1 mes que el domingo 3 de febrero, él la llamó para que se vaya a su domicilio, sito en Anisacate, con la excusa de que la hija estaba enferma, apenas llegó la denunció porque estaba en su hogar; es por ese motivo que la detienen”, manifestó Marcela, madre de Celeste.
Por otra parte afirmó que el marido de la joven la golpeaba todo el tiempo, tanto a ella como a las niñas, nunca le pasó dinero y que además ya está viviendo con otra mujer.
Agregó además que el día que la detuvieron, la llevaron a la Comisaría de Anisacate, después la trasladaron a Alta Gracia, y al otro día la mandaron directamente a Bouwer. “Se enfermó, estuvo con diarrea, vomito, pero no la llevaron al hospital. Queda clarísimo que el tipo le hizo una cama” concluyó la mujer.
La Justicia
La mayor sorpresa que tienen los padres sobre el hecho es la celeridad con que actuó la Justicia ante un hecho que pone de manifiesto la falta de contención que se le otorga a la
mujer golpeada. La joven continúa detenida a la espera de determinaciones de la Justicia.
En tanto el día miércoles se le realizaron las pericias psiquiátricas correspondientes. “La están medicando en la cárcel para que pueda dormir y está desesperada por ver a sus hijas. Le arruinaron la vida”, concluyó Marcela.
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