Luego de que se publicara un informe especial que alertaba sobre la presencia de niños de la comunidad gitana que trabajaban en las calles de Carlos Paz, la directora de Desarrollo Social y Educación de la Municipalidad, Isabel Schoj, reconoció la problemática y explicó que deberán articularse acciones conjuntas con la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia (SENAF).
«Ya expresamos desde el Municipio que no son chicos de Carlos Paz, vienen desde afuera. Hemos conseguido algunos datos y nos hemos dado cuenta que pertenecen a comunidades gitanas de la ciudad de Córdoba y Alta Gracia y siempre están acompañados por mayores. La gran mayoría de los niños tienen entre 6 y 12 años»; informó la funcionaria, quien admitió que tienen definido una suerte de recorrido que incluye los bares, restaurantes y los sectores más populares de la ciudad.
Schoj reconoció que se les dificulta mucho trabajar con la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia (SENAF) debido a que todavía no se ha establecido ninguna estrategia para avanzar sobre la problemática. «Durante la temporada de verano, tomamos datos de algunos adultos que acompañaban a chicos y lo hicimos junto a la Policía Comunitaria y la gente del SENAF. Pero la idea es que el organismo pueda generar algún tipo de estrategia para trabajar con esos chicos»; añadió.
«No queremos perseguir a la comunidad gitana, sino que buscamos proteger los derechos de los niños. Los derechos de los niños son iguales en todos lados, sea cual fuere el origen de éste, su familia y sus costumbres. Nosotros tenemos la obligación, como sociedad, de protegerlos. En esto, debería estar más presente la SENAF»; apuntó la funcionaria, quien amplió: «Hace años que les enviamos notas para hacer un trabajo conjunto para mitigar el trabajo infantil. Por supuesto, no queremos darles toda la responsabilidad, pero sí que colaboren con nosotros. Como municipio, no tenemos autoridad ni para solicitar la documentación de los chicos, ni para acercarnos a la casa de la familia, sino es mediante una derivación de la SENAF. Por lo tanto, necesitamos una respuesta».
Por último, la directora de Desarrollo Social y Educación destacó: «Estamos hablando de chicos con derechos vulnerados en todo sentido. Además, con riesgos importantes porque están hasta altas horas de la noche sin recibir una alimentación adecuada, sin ocio, por la misma costumbre que tiene la comunidad gitana de trabajar. Para ellos es normal hacerlos trabajar. Niños que están deambulando entre las mesas, entre adultos, que están tanto pidiendo como vendiendo cosas. En general la comunidad gitana no prioriza la educación«. «Ya visibilizó la problemática, ahora debe actuar el organismo que tiene las competencias necesarias para trabajar localmente y desde la Provincia. Ellos son los encargados de garantizar los derechos de los niños. Por ahora, SENAF sólo nos acompañó en algunas oportunidades en los recorridos que hicimos en temporada»; completó.
Los niños que venden pastelitos
Otra forma de trabajo infantil que se observa, es la venta de pastelitos y otros productos derivados en diferentes balnearios y en la costanera del lago del Roque. Estos casos tienen características particulares, dado que si bien los chicos salen a vender productos, lo hacen en muchos casos, en el marco de un emprendimiento familiar donde trabaja toda la familia. «Se está haciendo un trabajo en conjunto con bromatología de la Municipalidad. Además de pasar el control bromatológico, estas familias deben comprometerse a que sus hijos no salgan a la calle solos a vender pastelitos y demás productos para obtener la autorización»; indicó la funcionaria.
Fuente: El Diario de Carlos Paz