Noé González Grima es uno de los hombres del consenso radical. El acuerdo entre los sectores internos lo nombró como Vicepresidente del Comité local y en diálogo con RESUMEN analizó varios aspectos internos y políticos.
¿Cómo definiría el momento actual del radicalismo local?
Está pasando un muy buen momento, más allá de algunas cosas que hayan sucedido. Como partido, estamos más unidos que nunca.
¿Es bueno o es malo que haya seis nucleamientos internos?
Creo que no se puede medir la cantidad de núcleos internos. Nosotros los radicales somos mucho de debatir las cuestiones.
Por ahí hasta se peca por debatir demasiado, sin mucha acción…
Puede ser, somos un partido muy horizontalista, donde todos los radicales tenemos derecho a opinar libremente. Opinamos y nos escuchamos todos. En este momento, al carecer de los caudillos de otros tiempos, somos todos “indios”.
Estas autoridades salieron del consenso…
Fueron varias reuniones, pero nunca hubo ni un amague de interna, no correspondía, no era el momento.
Además, la última compulsa interna dejó varias heridas…
Dejó heridas, sí, pero más que en el partido, las disputas fueron entre concejales. El partido estuvo al margen de eso.
Hace unos días, cuando ustedes firmaron un comunicado, el concejal Brunengo los desconoció como autoridades. ¿Sintieron que estaban atribuyéndose algo que no les correspondía?
Las autoridades que debían firmar esa nota éramos nosotros, que asumíamos en cuestión de días y que habíamos sido elegidos por el consenso.
¿Cuáles son las prioridades para esta nueva conducción?
Hacer una apertura a la sociedad. El partido tiene que salir a ser una oposición honesta, franca y decirle al gobierno las cosas que hace mal.
¿Sacar el partido a la calle?
No me gusta ese término, aunque la realidad está en la calle. Creo que un partido como el nuestro, debe estar instalado en la sociedad, refrescar conceptos en la gente, que los vecinos sepan qué pensamos. Marcar errores y hacer propuestas.
¿Ya se está pensando en 2019?
Seguro. Al otro día de terminada una elección se piensa en la otra. Desde el partido estamos enfocados en el concepto que en 2019, la Unión Cívica Radical debe ser gobierno en Alta Gracia. Todos queremos ser intendentes, y es muy bueno tener aspiraciones.
¿Qué posición debe tener el partido con los concejales?
En lo personal, creo que debiera haber una relación un poco más estrecha entre el partido y los concejales. Las bancas corresponden a los partidos, no a las personas que llegan a ellas a través de una boleta. Creo que hubo una especie de falta de coordinación; los concejales deberían haber estado más cerca del partido. De hecho deberían haber ido al comité a plantear el tema en cuestión, a debatirlo. De ese diálogo puede llegar un consenso.
¿Hay voluntad para ese diálogo?
Al menos desde el partido, sí. Vamos ahora a llamar a los concejales para que en el futuro tengamos un debate más estrecho. Podremos consensuar o disentir, pero en el diálogo seguramente saldrán cosas positivas y que la sociedad, puertas afuera del partido, nos vea como una sola cosa.
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