En un predio de más de 67 hectáreas comenzó a construirse hace casi 3 años el barrio privado de La Hornilla en el extremo de Bº Liniers. Tras cumplir con todos los requisitos e inspecciones correspondientes no “debería haber habido” inconvenientes en que la Municipalidad visara la mensura y la empresa pudiera comenzar a comercializar los lotes; sin embargo desde septiembre de 2010 espera respuestas.
Con un presente bastante teñido de reclamos inconclusos, José Luis Weissbein, socio mayoritario del Fideicomiso La Hornilla dialogó con Resumen y detalló una serie de circunstancias que desencadenaran, si el municipio no responde, en un juicio millonario la próxima semana.
Según manifestó Weissbein, el proyecto se presentó en DIPAS en el año 2010, pasó por 14 Departamentos, se aprobó y después fue al Concejo Deliberante. Por ordenanza Nº 8702, La Hornilla estaba en condiciones de comenzar a funcionar. Aclaró que durante el gobierno de Bonfigli, el municipio se había apoderado de la calle, la cancha de fútbol, etc., y por esa razón más adelante la cedió.
“Lo más gracioso de esto es que yo sigo pagando los impuestos sobre todo, sobre la canchita, sobre la calle, sobre todo lo que tenía antes, por lo cual estamos muy al lado de una cuestión penal y lo más grave es que, según me dijeron, se ha perdido el expediente municipal donde se aprobó todo”, afirmó.
Para terminar, Weissbein hizo saber que en este momento tiene un inversor que adquiriría La Hornilla por un monto superior a los $40 millones, y si este tema sigue obstaculizando la venta comenzará un juicio por daños y perjuicios que rondaría el millón de pesos para el municipio y se encargaría de embargar los sueldos de los concejales que obstaculizaron la situación.
Nota completa en Resumen de esta semana.
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