En diálogo con RESUMEN, Gabriela Papp contó que les han llegado afirmaciones que relatan que Ángel Ingratta, condenado por el abuso de sus hijas-su tío- en 2019, sale de su domicilio teniendo prisión domiciliaria. Papp narró que de hecho, le han avisado varias veces y que no han llegado a encontrarlo, incluso una vez fue visto en un supermercado, pidieron los videos de la cámara de seguridad y justo el hombre se encontraba en un punto ciego.
Por ello solicitan a la población que si lo ven, le saquen una foto para presentarla ante la justicia y que complete su condena de seis años-ya pasó uno- en la Unidad Carcelaria de Bouwer. El condenado no porta una tobillera. «Es indignante que no tenga una pulsera o tobillera, porque en Córdoba no se hace. Nosotras tratamos de seguir con nuestras vidas, ya hicimos todo lo que pedíamos, lo llevamos a la justicia y logramos por primera vez en Argentina que se condenara a un abusador por hechos ocurridos muchos años atrás» manifestó Papp.
Exactamente un año atrás, un 18 de agosto de 2020, estas luchadoras incansables, junto a sus abogados, Ricardo González y Sergio Sánchez y las integrantes de Feministas Silvestres, agradecieron a los medios la ayuda.
Cabe recordar que Ingratta fue condenado a seis años de prisión en un juicio en el que confesó los abusos, en octubre de 2019. En agosto del 2020, fue detenido y trasladado a Bouwer.
Tras cinco meses de detención, el empresario recibió el beneficio de la prisión domiciliaria, atendiendo a su edad y al contexto de pandemia que “pondría en riesgo” su salud en prisión. Hoy se sabe que debe cumplir al menos tres cuartos de su condena en su vivienda, debido a su edad.
En octubre de 2019, fue sentenciado por “Abuso sexual calificado, exhibiciones obscenas y corrupción de menores” en perjuicio de sus sobrinas que por aquel entonces tenían 6 y 8 años de edad.
El caso
Las víctimas no se animaron a hablar hasta tanto cumplieron la mayoría de edad. Por temor, vergüenza, pero sobre todo, porque ambas habrían entendido que el entorno no las “dejaba” ensuciar el buen nombre (o apellido en este caso) de una familia reconocida en la ciudad. Lo cierto, es que a pesar de que los abusos se habrían perpetuado hacía más de 8 años, las pericias realizadas a las hermanas fueron contundentes para que la Justicia local imputara al hombre de “Abuso Sexual Calificado”, “Exhibiciones Obscenas y Corrupción de Menores“.
A pesar de la grave calificación legal, el tío de las jovenes abonó una fianza de alrededor de 100 mil pesos para aguardar juicio en libertad. Una alternativa permitida dentro de los parámetros del Código Penal Argentino. Y así pasaron cuatro años hasta llegado el juicio que lo sentó en el banquillo de los acusados. En octubre de 2019 fue condenado a seis años de prisión, aunque la sentencia no había quedado firme.
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