Es un tema del que nadie se hace cargo y que, si bien no es nuevo, preocupa aún mas en este contexto de pandemia. La presencia de vecinos de la comunidad gitana en distintos puntos de la ciudad, sobre todo en la zona céntrica, vendiendo artículos o pidiendo limosna; sigue siendo un constante a pesar de estar inmersos en uno de los momentos más críticos respecto al Covid.
El particular, es el caso de una joven mamá a quien puede observarse a diario en inmediaciones del Banco Provincia junto a su pequeño hijo de meses de edad. Apenas con algún cobertor y un barbijo como medidas sanitarias, la mujer se aposta casi todo el día en ese lugar y quienes llegan, no dejan de manifestar su desasosiego.
«Ese bebé llora desconsoladamente a la hora que pasas y si venis por la noche también está, con el frío que hace», «Se supone que estamos en cuarentena, hay más casos de Coronavirus confirmados y ellos están sin ningún resguardo, no se quien lo permite», «Me da mucha pena y sobre todo por esa criatura, expuesta a los virus y demás, nadie hace nada», expresan algunas de las quejas de los transeúntes.
¿Quién los cuida?.
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